En la última semana y para ser más concretos, desde que el gobernador puso el dedo en la llaga, algunos diputados se subieron al tren y aseguran que ahora sí, atenderán uno de los reclamos más sentidos de las mujeres.  

Que deveritas revisarán las iniciativas que duermen el sueño de los justos en la congeladora legislativa, que presentarán una nueva y que darán cauce a las reformas necesarias para garantizar la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).  

Las “buenas intenciones” de los diputados y grupos parlamentarios que han dicho que lo harán podrían, con voluntad política, concretarse en menos de una quincena, ya que existe un extenso trabajo hemerográfico sobre el Parlamento Abierto que realizó la anterior legislatura para escuchar a diferentes sectores de la población con argumentos a favor y en contra de la despenalización del aborto en Puebla.  

Sin embargo, la falta de acciones concretas nos hace cuestionar si realmente los legisladores están interesados en hacer respetar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres o si nuevamente se trata sólo de ser políticamente correctos en el marco del 8-M

A excepción del PAN, el resto de las bancadas se ha pronunciado a favor ya sea abiertamente o tímidamente.  

Con eso debería bastar para ser, después de Sinaloa, el siguiente estado que avanza, durante el mal llamado: Mes de la Mujer.  

El tema de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) ha estado en la mesa desde hace cuatro legislaturas y si los diputados ahora se empeñan en encontrar pretextos para impedir las reformas, nos demostrarán que solamente se subieron al tren de moda y no tienen ningún interés ni compromiso con sus votantes.  

¿Qué acciones tomarán, cuánto tiempo tardarán en avalar el reclamo

Veremos y diremos.  

La violencia de todos los días 

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador diga que en nuestro país ya no hay masacres y la administración de Atlixco se preocupe más por tuitear sobre mascotas que seguridad, la realidad nos muestra que el crimen organizado rebasa a la ley.  

La masacre de 10 personas, entre ellos mujeres y una menor de edad, nos demuestra que el narcotráfico y toda su cadena desde la siembra, distribución, venta y consumo, es causante del baño de sangre en el que está hundido el país.  

A diferencia de las fiscalías y dependencias oficiales, el crimen organizado no se rige por los límites territoriales, lo que hace más letal sus actividades.  

Y sí, tenemos que exigirle a las autoridades que nos garanticen uno de los derechos de los ciudadanos, la seguridad, pero también tenemos que apostar como sociedad a romper con estas cadenas que tantas vidas nos han arrebatado.  

El multihomicidio que tiñó de rojo al municipio de Atlixco también hará sangrar a otro sector vital para el Ayuntamiento, el del turismo.  

Un golpe del que todos los atlixquenses terminarán por ser víctimas.