En la entrega anterior le revelamos datos de cómo les iba tan bien en la venta de inmuebles o departamentos en la zona del cerro de Amalucan, que buscan continuar el proyecto.
También le dijimos que la administración de la ex presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, trató supuestamente de frenar la depredación forestal.
Lo cierto, es que después de investigar o rascarle tantito, todo pareciera indicar que se trató de una farsa y jamás se intentó realmente parar el proyecto inmobiliario millonario.
El acuerdo de Cabildo en los tiempos de Rivera Vivanco, nada más fue “detener” la construcción hasta que tuvieran el estudio de impacto ambiental.
Entonces, literalmente no servía para nada la clausura de 2019, fue fachada para aparentar que estaba a favor del medio ambiente.
Por eso fue tan fácil reactivarlo para los alemanes, Juan Hans Guenther Petersen Windmayer y Julio Dirk Petersen Widmayer, dueños del cerro de Amalucan y así seguir construyendo y vendiendo departamentos en la zona, sin que nadie realmente los detuviera.
Al no hacer nada el anterior gobierno municipal ante los tribunales, dejó la herencia al actual de Eduardo Rivera, al que no le quedó nada más que acatar la sentencia de un juez.
Lo cierto, es que aún no está del todo ganado para los constructores .
Y es que el gobierno del estado, por órdenes del gobernador Miguel Barbosa Huerta, empezó a revisar si ese estudio de impacto ambiental tiene sustento, para ver qué se puede hacer por la ecología.
Todo porque en mayo de 2019, la Secretaría del Medio Ambiente ya había entregado el impacto ambiental, durante el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido.
Por eso fue fachada lo realizado por Claudia Rivera, porque simplemente ya tenían el estudio de impacto ambiental.
Ahora, ya se verá qué tan derecho fue y si se deja por fin en paz esta zona boscosa de Amalucan o como le adelantamos, si se siguen construyendo y vendiendo depas en más de un millón de pesos.
Tiempo al tiempo.