Como si la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual  (LGBTTTI) no tuviera suficiente con la discriminación social, la misma sigue en los juzgados del Registro Civil de Puebla.  

Hace unos días una pareja de dicha comunidad intentó contraer matrimonio, sin embargo, la titular del juzgado cuarto del Registro Civil, Paola Díaz Aranda, se negó a hacerlo.  

Así de simple y al parecer, por lo que nos relataron, fue por sus pistolas que negó el derecho al matrimonio igualitario, luego de tenerlos esperando horas para tomar su decisión.  

Díaz Aranda, es titular del Juzgado Cuatro del Registro Civil de Puebla, ubicado en 8 Oriente número 1007 del Barrio del Alto a unas cuantas calles del centro de la ciudad de Puebla.  

Inclusive, algunos de sus compañeros (entre ellos jueces y juezas) le señalaron que debería hacerlo, ya que existe una jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para evitar la discriminación.  

Pero ni así, simplemente les dijo como argumento que era una orden de las oficinas centrales del Registro Civil en Puebla, para no casar a personas del mismo sexo.  

Por lo tanto, si lo hacía sería sancionada.  

¿Será que el director del Registro Civil en Puebla, Manuel Carmona Sosa, dio la orden a todos los jueces de no realizar matrimonios igualitarios o se lo sacó de la manga la jueza?  

Ni siquiera la llegada de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, sirvió de mucho.  

Los contrayentes no saben si era verdad o no su argumento, pero finalmente desistieron a casarse legalmente. 

Ahora no sólo penden algunas recomendaciones y sanciones, tanto de las Comisiones estatal y Nacional de Derechos Humanos (CDH y CNDH), sino hasta del mismo Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y hasta de la Función Pública.  

En México las personas del mismo sexo, luego de una jurisprudencia de la SCJN, son reconocidas ante la ley como un matrimonio, pueden acceder a bienes en conjunto, brindarse seguridad social o beneficiarse de alguna pensión.  

En noviembre del 2020, el Congreso de Puebla aprobó las reformas al Código Civil que garantizan el derecho al matrimonio  y al concubinato entre personas del mismo sexo.   

Los diputados locales siguieron la directriz marcada por la SCJN, que desde 2015 abrió la puerta a que se pudieran celebrar matrimonios homosexuales en México.  

Desde entonces, el máximo tribunal del país había realizado tres recomendaciones al Congreso local de Puebla para que reformara su Código Civil.  

Tras la reforma, no contaban que aún hubiera jueces que ilegalmente siguieran resistiéndose a este derecho.  

Pena ajena.