Quien en estos momentos siente pasotes en la azotea por andar jugándole al mano larga y aprovechado, no es otro que el exdiputado local, Gerardo Islas Maldonado, pos el INE ya lo tendría marcado pa’ echarle todo el peso de doña justicia.
Al exdirigente de la piltrafa política llamada Fuerza X México, se le hizo chingón incumplir con la orden de regresar a las arcas del INE 33.9 millones de morlacos en prerrogativas.
Y es que luego de irse al abismo su negocito, digo su partido, al Jerry se le ordenó devolver la marmaja pública, pa’ evitar que se la repartieran los gandules del partido.
Ni tardo ni perezoso, le terminó valiendo máuser, y como si viviera en su mejores tiempos sacó la cartera y gastó a manos llenas, pensando que la tenía bien librada.
Pero nel, mis valedores, luego, luego, el INE se dio color y le tiró un ultimátum pa’ cumplir la ley o, de plano, se lo iba a cargar el payaso. Eso sí, no sin antes que el Jerry aplicara la chillona en el Trife.
Y como era de esperarse, con los recursos agotados y las espaldas planas, no le quedó de otra que cumplir con la “ley de la cartera”, o lo que así viene siendo, el clásico “pagas o pagas”.
Lo malo pal’ Jerry es que el varo que le reclama el INE ya se lo habría quemado en el pago de proveedores de Fuerza X México, y no descarten, banda, que también en las chucherías que acostumbra el angelito.
Es más, ahí no termina el cochinero, pos mientras el plazo terminó el pasado viernes, el Jerry no sólo habría incumplido con regresar los 33.9 millones de pesitos, sino ahora como que ya se hizo el desaparecido.
Así merito, mis valedores, como todo un deudor del Elektra ya no encuentran al Jerry en su cantón, menos en las direcciones que dio pal’ registro del partido.
Se lo tragó la tierra, junto con Alma Lucía Arzaruz, exsecretaria general de Fuerza X México, todas unas fichitas que se pusieron con “Sansón a las patadas”.
Por eso no extraña que como lo dijo el góber Barbosa, donde quiera que vaya el Jerry deje una estela de corrupción, lo que ya viven en carne propia quienes le compraron el milagrito de su partido molero.
Por cierto, banda, ¿ya lo habrá buscado el INE en los humildes chantes que tiene regados por esta Puebla camotera?
Digo, por si ocupa toparlo a la brevedad le convendría echarse un roll. O, ¿me equivoco?