Por lo indispensable del comer es relevante conocer la situación que atraviesa la seguridad alimentaria, aunque los signos no son alentadores y las alertas se han extendido a todos los horizontes.
A nivel internacional tuvimos la reunión Qu Dongyu, jefe de la ONU para Alimentación y Agricultura, con siete de los ministros de agricultura más relevantes y ricos del mundo, los del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).
Ahí se estresó lo desigual de esta inseguridad alimentaria y se propusieron algunas soluciones, como el bomberazo de un fondo de financiación a las importaciones de alimentos, que buscar aliviar el hambre de 1.8 mil millones de personas en los 61 países más vulnerables del mundo. Una cifra que se redondea en 25 mil millones de dólares. Como invitado especial estuvo Mykola Solsky, ministro de Política Agraria y Alimentación de Ucrania, país por cuyos campos cruza buena parte de este enredo.
El viejo continente tuvo su movimiento en la capital del bloque, Bruselas, donde coincidieron los 27 secretarios de la Unión Europea. Aquí el énfasis fue en mecanismos de ayuda para movilizar la cosecha de Ucrania a los mercados globales, país que en condiciones normales destina tres cuartos de su producción a exportaciones. La misma reunión expresó su apoyo a la vacunación como complemento para el control de la gripe aviar altamente patógena que asola el hemisferio norte, y que aquí hemos ido comentando.
En la ONU otro nutrido grupo de ministros de agricultura, una treintena, se reunió en la sede de Nueva York para atender la llamada a la acción de proveer seguridad alimentaria global. A esta reunión fue el secretario mexicano Villalobos Arámbula, titular de SADER, que ante el pleno del Consejo de Seguridad expuso el compromiso de México “a sumarse a los países que tengan como objetivo impedir que las personas sufran o mueran de hambre en un mundo que tiene las condiciones y la capacidad de evitarlo”.
SADER, y mucho de lo que la rodea, es un castillo de naipes de buenas intenciones. Por ejemplo, estos días se lleva a cabo el importante Foro Mundial de Acuacultura 2021 en Mérida, Yucatán. México, que tiene una producción acuícola de 350 mil toneladas de pescados y mariscos, referencia mundial en pulpo, mojarra y camarón, tiene como titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca a un licenciado en psicología deportiva, con el respeto a dicha profesión.
Octavio Alberto Almada Palafox, con más de un año como titular de CONAPESCA y nulos resultados, fue entrenador de básquetbol para personas discapacitadas, fundador de MORENA en Sonora, y miembro de Ayudantía de la Presidencia de la República Mexicana hasta antes de su nombramiento. Cuando Ana Guevara estaba considerándose como candidata a la gubernatura de Sonora fue contemplado para la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE). Al menos ahí hubiera pintado, pero siendo de Topolobampo algo sabrá de pescados y mariscos, habrá pensado el presidente al delegarle tan importante puesto.
A nivel nacional también tuvimos una importante reunión con el grupo de agregados agrícolas de las embajadas en México junto a organismos como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán) o el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
En Puebla la propia GIZ y el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Desarrollo Rural, presentaron el proyecto “Vida y Campo” para impulsar la generación de alimentos en Puebla con enfoque de sostenibilidad y resiliencia al cambio climático. Con un presupuesto de 5.6 millones de euros, para la zona Puebla-Oaxaca, los veremos dar su mejor esfuerzo para atender cadenas como la caña de azúcar o el frijol. La mejor manera de tener una buena idea es tener muchas ideas, a ver si entre tantas brillantes mentes salen un par.