Con la novedad que muy chingones se quisieron ver en el ayuntamiento de San Pablo del Monte, al andar jineteando los límites territoriales ahí por el rumbo de la junta auxiliar de La Resurrección, en esta Puebla cemitera.

Y es que a la banda tlaxcalteca, de buenas a primeras, se le ocurrió la ideota de andar cacareando a los cuatro vientos que un cacho de La Resurrección pos nomás ya no era de la capital poblana sino de su señorío.

Así fue la sorpresa pa' los vecinos de “Puente Cuata”, cuando al salir de sus chantes se toparon con anuncios que nomás avisaban de la intentona tlaxcalteca pa’ invadir la zona.

Cómo no, si ya se las estaban dejando caer todita sin cantarles la del “agua va” y menos sin siquiera pedirles opinión. Ahí nomás sacando el cobre y reclamando un mentado decreto del 15 de diciembre de 1899, pa’ la “partidera del pastel” entre ambos municipios.

Las alarmas entre los carnales se encendieron cuando con nomás de imaginarse el fregado calvario que tendrían que chutarse si acaso les tuvieran que cambiar hasta la “razón social” de sus cantones.

La Netflix, más tardaron en marcar los mentados anuncios que en empezar a mover las aguas, pos cuenta mi chismoso del rumbo que lo suyo, suyo, es “llevar al Puebla y a México en el corazón”, como dice el himno de nuestra poderosísima Franja.

Por eso mismo, ya se andan poniendo al tiro en el Charlie Hall, donde cayó en gracia el intento de agandalle de San Pablo del Monte, y más por querer aplicar la voladora a los vecinos.

De entrada, ya “velan armas” y no tarda en empezar la defensa de La Resurrección y un pedazo más de San Miguel Canoa, hasta donde apuntan también las intenciones de los vecinos del otro estado.

Por lo mientras, el presi Lalo Rivera, ya rajó chipotle. Que lo primero será revisar las zonas pa’ ponerle un alto a los gandules y, si de plano no la capean, el tema se va hasta el Congreso y el propio gobierno del estado.

Habrá que estar bien pendientes pa’ ver cómo agarra el paso el chistecito de San Pablo del Monte

Una cosa es cierta, mis valedores, tanto en La Resurrección como en Canoa andan curados de espantos. En esos barrios no se dejan apantallar a la primera, y menos por la banda que ni del estado es

Por menos, a muchos ya los ha mandado a chiflar a su máuser. ¿O no?