Estamos observando el inicio de la década más importante para la humanidad en los 150 mil años que tenemos de parecerlo. La aseveración no es poca, pero la época de exploración espacial está a punto de replicar momentos cumbres como saltar a América a través del Estrecho de Bering

Los navegantes son casi todos nuevos, y los pocos curtidos no pasan del cabotaje sideral. India ha sido el último en unirse. Comenzando en 2007 está cerca de completar el vuelo espacial humano. Con su programa Gaganyaan, espere ver en poco titulares de los primeros tres indios en llegar al espacio. El logro es extraordinario, llegando a la altura de los pocos países que tienen capacidad de enviar por propia cuenta a sus ciudadanos al espacio: China, Rusia y los Estados Unidos

China, más curtido, está afinando los detalles de su estación espacial Tian Gong-3 para finales de este año. La primera y la segunda versión estuvieron once años en el espacio, el objetivo actual es establecer una presencia espacial china permanente. Hay que recordar que China fue expulsada de la Estación Espacial Internacional en 2011; tras un escándalo de robo de material intelectual, el congreso norteamericano prohibió mezclar fondos de exploración espacial con China. Rusia ha tenido que aliársele para plantear su próxima expedición, una base sino-rusa en el polo sur de la Luna para 2027, a solo cinco años de ahora.  

Pero los estados no están solos. Así como en la época había bucaneros, piratas y corsarios independientes, el mundo privado contemporáneo está metido en la carrera espacial

Jeff Bezos con su acorazado Blue Origin. Empresa que absorbe anualmente uno de los 140 mil millones de dólares en los que está tasado el dueño de Amazon. La última meta presentada es el establecimiento de la base turística Orbital Reef (Arrecife Orbital) para 2030, con capacidad de albergar 10 personas con servicios hoteleros de lujo. El destino turístico más exclusivo de la historia

Otro es Elon Musk y SpaceX, que tienen el récord más destacado con más de 150 misiones al espacio. Con hitos como resurtir vía contrato a la Estación Espacial Internacional o lanzar al espacio un automóvil –Tesla por supuesto– con David Bowie de fondo

Su proyecto más ambicioso al momento es completar la nave espacial Starship, que busca ser la más grande jamás construida y ser 100% reusable. Con cien toneladas de carga, parecido al peso total de toda la misión china, los costos de alcanzar el espacio se abaratarían enormemente. ¿Su misión más descabellada? Enviar a través del proyecto dearMoon al multimillonario japones Yusaku Maezawa y ocho acompañantes alrededor de la luna y de regreso para el año siguiente. Los ocho lugares fueron puestos a disposición de aplicantes, y más de un millón de personas lo buscaron

Para buscar viajar entre las estrellas hemos puesto en marcha el telescopio más extraordinario desde el de Galileo, hablamos del James Webb Space Telescope (JWST), para mapear los insondables e inconmensurables espacios siderales

Sin embargo, este nuevo artilugio no solo permite ver lejos, pero a través del tiempo hacia el pasado. Una luz que usted prenda en su hogar llega casi instantáneamente a sus ojos, la luz del sol tarda unos ocho minutos para llegar a la Tierra. Y con este potentísimo telescopio podemos ver tan lejos que la luz que nos llega se emitió hasta hace 13.5 mil millones de años atrás, instantes –en escalas espaciales– después del inicio del universo

Las estrellas son los bloques de construcción del universo. No solo producen la mayoría de la energía en el cosmos, pero elaboran los elementos químicos que nos componen a todos. Carbono, oxígeno o nitrógeno; pero también, aunque en cantidades microscópicas, el zinc o el cobre de nuestros cuerpos que se formaron cuando una estrella masiva explotó como una supernova. Un viaje para explorar quienes somos y de dónde venimos, vivimos tiempos fascinantes.