Resulta que con la novedad que siempre sí, la SEP federal se mudará al Centro Histórico de nuestra Puebla camotera luego de tanto mentado “estira y afloja”, que hasta parecía que la disque secretaria, Delfina Gómez, se negaba a echar a la basura sus privilegios capitalinos.

Y es que los morenistas nomás se tardaron casi cuatro años en definir dónde le caería la susodicha Delfinita, pa’ despachar la suerte de los maestros del país.

Mientras no faltaron los borregos que juraron y perjuraron que la mudanza de la SEP sería como un enchílame otra por lo cercano a chilangolandia, la cruel realidad terminó por explotarles en la jeta al darse cuenta de lo equivocados que estaban.

Y cómo no, banda, si a cada rato la propia Delfinita se echaba pa’tras, al desmentir el cumplimiento del capricho del Tlatoani.

Pero nel, al final de cuentas resulta que la flamante sede de la SEP será el antiguo “Centro de Salud Urbano del Número 10 Núcleos Básicos”, en la merita 4 Oriente 408, a unos pasos de la chulada del Parián y del Museo del Alfeñique.

Luego, luego, brincan las preguntas obligadas como, por ejemplo, ¿podrá el Centro Histórico recibir una dependencia federica?, ¿aguantarán las calles poblanas a tanto chilango y cualquier gandalla que quiera hacer valer su ley?

No vaya ser que en una de esas, pa’ cumplir los berrinches de Delfinita, tengan que cerrar la 4 Oriente, pa’ darle espacio a toda la bola de vaquetones que seguro se traerá de estorbo.

Aunque eso sí, estará chingón ver cómo burócratas, comitiva, aviadores y chismosos tendrán que echarle su respectivo varo a los nuevos parquímetros o, en una de esas, hasta les caiga la voladora.  

Y es que, aquí entre nos, mi chismoso del magisterio ya rajó canela que a Delfinita y su séquito no gusta nada la idea de despachar en Puebla capital, tanto así que siguen calladitos, ante el futuro que les espera.

Pa’ todas las focas que se la pasan aplaudiendo a Delfinita, no se hagan ilusiones, pos nomás falta darle su chaineada a la Casa Raboso y se pongan a implorar que, en una de esas, no se les acabe el sexenio sin estrenar sus caprichitos.

Y ni pensar, mis valedores, de toda la feria que le habrán de meter pa’ cumplir con los requisitos de una dependencia federica. No es por que su héroe de barrio sea arquitecto, pero a ojo de buen cubero sí serían varios milloncitos de pesitos.

Por cierto, a quién se le pasó de noche el tema en el Tuister, fue al mismísimo Melitón Lozano Pérez, pos a leguas se le ve que ya nomás le apunta a temas personales, y no a la cortesía política en la SEP Puebla.

Tan cerca de Delfinita y tan lejos del Pepe Vasconcelos. Qué se le va a hacer.