El otrora partido todo poderoso, emanado de las causas de la revolución mexicana enfrenta hoy la crisis más aguda y severa de su historia bajo el inexistente y muy cuestionado liderazgo de Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”.
Muchas son las similitudes entre el campechano y el tabasqueño, no podemos obviar que Madrazo y José Murat se disputan la paternidad política del campechano y han sido figuras determinantes en su carrera política, los tiempos que hoy se viven al interior del tricolor hacen recordar los tiempos en los que el tabasqueño ostentaba el liderazgo del PRI; tiempos donde la cerrazón, el oportunismo político y los intereses personales y de grupo generaron una profunda fractura al interior que desemboco en la creación del “TUCOM” Todos Unidos contra Madrazo, su incapacidad política y obtusa visión impidieron que Madrazo entendiera los tiempos políticos que vivía el País y la urgente necesidad de reformar y refundar al PRI, se empeño en obstaculizar las reformas que planteaba el ejecutivo federal y que contaban con la aprobación del consejo político nacional y que impulsaba un grupo de diputados federales priistas nombrados el grupo reformador encabezado por la Maestra, Elba Esther Gordillo Morales.
Madrazo se aferró a la dirigencia nacional y a apuntalar desde su cargo su aspiración presidencial, atropellando las legítimas aspiraciones de muchos activos Priístas que reclamaban su derecho a participar en un proceso interno en condiciones igualitarias y con las reglas claras entre los que destacaron Enrique Jackson y Arturo Montiel. Al final Madrazo logró su cometido se apropio de la candidatura presidencial y condujo al PRI a una estrepitosa derrota y el se hizo del honroso 3 lugar en la elección por debajo del ex presidente Felipe Calderón y del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al igual que Madrazo en su tiempo hoy “Alito” se aferra a la dirigencia nacional anteponiendo sus intereses personales y el sueño guajiro de ser el candidato presidencial de la oposición, ni sus múltiples fracasos electorales que han llevado al PRI a gobernar en sólo 3 entidades federativas, ni los audios vergonzosos que exhiben su falta de ética y altura política y mucho menos las voces de ex presidentes y ex gobernadores de su partido que se han sumado al reclamo de su militancia exigiendo su renuncia inmediata han logrado que en ejercicio de madurez política, de congruencia y de vergüenza profesional Moreno Cárdenas renuncie a la dirigencia de su partido, mismo al que ha posicionado en un digito en las últimas encuestas nacionales de preferencia electoral.
“Alito” no sólo tendrá que responder al escrutinio y juicio de la militancia, también lo tendrá que hacer ante las autoridades por las múltiples carpetas de investigación que la FGR ha abierto en su contra.
¿El PRI se terminará de hundir con Alito?