Los valores conforman una guía para establecer el tipo de comportamiento adecuado por parte de los individuos en la sociedad.
Se trata de bienes estimables que se reconocen como algo bueno y están asociados con las creencias y costumbres de un grupo de personas.
Los valores son conceptos ideales e intangibles que tiene una estrecha relación con la forma en que sentimos, actuamos y nos relacionamos con los demás.
Los valores suelen contestar dos preguntas: ¿En qué creemos? Y cómo vamos a comportarnos?
Se adquieren en la infancia, a través de la formación de los padres, de la convivencia con otras personas y están imbuidos de connotaciones sociales y culturales, pues dependen del contexto en el que vivimos.
La religión, la familia y la escuela tienen una gran influencia en la transmisión de los preceptos que vamos adquiriendo como propios.
Ahora que la tauromaquia está siendo vituperada por distintos grupos de la sociedad, es importante explicitar las creencias y costumbres asociadas con los taurinos.
Los antitaurinos no sólo atentan contra los toros, sino contra los valores morales y estéticos que se viven alrededor de una corrida de toros.
José Miguel Arroyo "Joselito", en su autobiografía (Joselito el verdadero. Espasa, 2012), después de haber contado cómo su vocación de torero lo salvó de un mundillo de drogas y de la cárcel dice "que el mundo de los toros está arraigado en una larga lista de valores humanos que siguen siendo muy necesarios para nuestra sociedad: el esfuerzo, la capacidad de sacrificio, la responsabilidad, el valor, la lealtad, la honestidad, la entrega, el compañerismo…".
El maestro madrileño se está refiriendo a valores morales. A esta lista podríamos agregarle el sentido del honor, el valor de luchar sin odio y sin ánimo de venganza, la belleza y, sobre todo, la dignidad de la persona humana.
En una corrida de toros se aprecian, también, valores estéticos como la elegancia, la gallardía, la armonía de movimientos, las formas y los volúmenes equilibradas.
En el fondo –como lo afirma Zabala de la Serna– "subyacen los valores cristianos sobre los que se construyó Occidente, aunque cada cual viva su sentido de la caridad –una de las tres virtudes teologales– bajo el "hierro" religioso que Dios le dé a entender y sentir” ("Valor y valores del toreo". En Diálogo con Navegante. Espasa, 2013).
Defender las corridas de toros es defender los valores asociados con la tauromaquia que hemos enunciado en este artículo.
Para profundizar, dedicaremos el primer fin de semana de cada mes en lo que queda de este 2022 a la explicación y análisis de cada uno de estos valores. Hasta entonces, que Dios reparta suerte.