No nos fallen, ese es el mensaje que de una u otra manera se repite en redes sociales para pedirles, exigirles, a los senadores del PRI que a diferencia de sus pares en la Cámara de Diputados, impidan que pase la iniciativa para ampliar el periodo de la Guardia Nacional en las calles.  

Aunque se estará observando con lupa el voto de todos y todas las senadoras, los representantes del PRI son los más supervisados

Un poco por morbo y otro tanto para conocer si al final irán con las órdenes de su líder nacional Alejandro “Alito” Moreno o respaldarán el mensaje que ha mandado Miguel Ángel Osorio Chong.  

El líder de los priistas en el Senado ha sido firme en su discurso y ha dicho que la bancada no aprobará la militarización del país, aunque se trate de una iniciativa que propuso una diputada del tricolor para salvar del desafuero y la cárcel a “Alito”.  

El voto en bloque de los priistas e incluso su inasistencia bastaría a Morena para cumplirle un nuevo capricho a López Obrador, de ahí que los 13 votos que ostentan cuenten como si fueran dobles.  

Morena y sus aliados necesitan 86 votos, dos terceras partes de 128, para lograr que la reforma constitucional sea ley, sin embargo sólo cuentan con 75, por eso están buscando con desesperación las 11 voluntades que decidan venderse.  

La votación de cada priista también definirá, de manera indirecta con quién están, de ahí que exista la enorme posibilidad de que el exsecretario de Gobernación salga como vencedor si logra que sus compañeros rompan con “Alito”.

Más allá de lo que suceda en el Pleno, la militarización del país ya le ha dado grandes dividendos al inquilino del Palacio Nacional, por principio de cuentas deshizo el bloque opositor que se decía infranqueable. Después le permitió, sin ensuciarse las manos, romper la alianza electoral con la que el PAN y el PRI pensaban en retener los estados en 2023 y recuperar la presidencia de la República en 2024.  

Y como postre, esa misma iniciativa, fragmentó al Revolucionario Institucional a unos meses de iniciar el proceso electoral en donde deberá defender sus bastiones históricos como el Estado de México y Coahuila.

Todo este botín será sólo el “bonus” en caso de que algunos de los senadores del PRI se doblen y concedan el capricho presidencial, a través de un voto directo o bien por ausencia.

¿Esta vez el PRI realmente defenderá a los mexicanos o cederá y dará una estocada más a quienes, con su voto, les llevaron a la Cámara Alta

Veremos y diremos.

Otra vez el 19-S

Como si se tratará de una mala broma, ayer tras el simulacro nuevamente se registró un sismo que revivió la tragedia de los años 1985 y 2017.  

Por mucho que los especialistas insistan en que no puede encasillarse como el “día del sismo”, en la memoria colectiva la fecha se ha vuelto sinónimo de sustos y tragedias.  

A diferencia de hace 5 años, fue notorio lo que se ha avanzado en materia de Protección Civil y hasta la seriedad con la cual se han tomado los simulacros.  

Afortunadamente este año sólo quedó en un susto.