Tras el anuncio de la salida por la puerta trasera de Melitón Lozano de la Secretaría de Educación Pública, una ola de despidos y renuncias voluntarias se avecina en la dependencia estatal.
Al igual que el ex operador político, Eric Cotoñeto, engrosó la nómina estatal con amigos, compadres y allegados, Melitón Lozano colocó en puestos clave a muchos de sus operadores y escuderos en la SEP, como subsecretarios, directores generales o titulares de CORDEs.
Estos “amigos” además de garantizarle trabajo político rumbo a su frustrado sueño de ser gobernador también le permitían “ahorrar”, pues cada uno de ellos realizaba cobros, pagos o componendas, para engordar el “cochinito”.
Uno de los grupos que más beneficiado resultó con Melitón al frente de la SEP es el de la sección 51 del SNTE, liderado por Jaime García Roque, de ahí que la salida del funcionario también generará un tsunami en la próxima elección sindical, máximo porque en esta ocasión la renovación tendrá nuevas reglas.
De entrada, en la futura elección de los maestros afiliados a la sección 51, la operación política ya no será la única estrategia que funcione pues se tratará de una votación directa tanto para el próximo secretario general como para el resto de las carteras sindicales.
Pero antes de llegar al conflicto que se prevé en la próxima elección magisterial habremos de conocer qué sucede con las investigaciones y auditorías que se llevan a cabo en la dependencia.
Los sellos de la Secretaría de la Función Pública en las puertas de la SEP recordaron las escenas de la Secretaría de Movilidad y Transportes, donde policías escoltaron hasta la salida al extitular, Guillermo Aréchiga, quien fue detenido a principios de este año por presuntos actos de corrupción.
¿Se repetirá la historia ahora con la primera corcholata que se cayó?
Veremos y diremos.
¿Conciencia o necesidad?
Más allá de las complicaciones y retrasos que se presentaron durante el primer día de operaciones de los nuevos verificentros en Puebla, llama la atención que la secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, Beatriz Manrique Guevara, revelara que sólo para esta semana 5 mil poblanos ya hicieron su cita para verificar sus vehículos.
La cantidad de automovilistas que han solicitado un espacio para contar con el engomado que les permita circular en Puebla y la Ciudad de México sin ser multados nos hace preguntarnos si realmente estamos generando una conciencia para -entre todos- mejorar la calidad del aire que respiramos o si, como suponemos, los poblanos estaban hartos de ser extorsionados en la entrada a la Ciudad de México ante la falta de engomados.
En los próximos días iremos viendo cómo avanza el tema de la verificación vehicular.