El cierre de este moribundo 2022 empieza con la levantada de manos, ahora el turno para quienes quieren ser presidentes municipales.  

A muchos no impresionó que Pepe Chedraui, en una comida con periodistas, volviera a auto-destaparse al señalar que por tercera vez pretende llegar al ayuntamiento de Puebla o Charlie Hall.  

¿La tercera será la vencida?  

En plática con los comunicadores, Pepe Chedraui, afirmó que sí existe la posibilidad de ganar, pero si le dieran una candidatura, sería bajo algunas condiciones.  

La primera de ellas es que fuera una coalición entre los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI).  

Sino se da esta coalición, simplemente no habría victoria y para perder, pues no le entraría.  

Al menos fue sincero.  

Además, afirmó el empresario de origen libanés, que esa misma coalición debe de llevar a Eduardo Rivera por la gubernatura.  

Igual dijo, no hay otro chance de hacer frente al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fuese quien fuese el candidato.  

Al preguntarle sobre las aspiraciones del presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo, de ser también candidato por la alcaldía, Pepe Chedraui, como buen político, dijo que sería un buen candidato.  

Pero no contestó si lo apoyaría.

Aunque si dejó entrever, que no le alcanzan las canicas al ex presidente de Quecholac a comparación de las suyas.  

Lo cierto, es que Pepe Chedraui, ha trabajado por mucho tiempo en las comunidades de Puebla capital, donde ya es sumamente conocido.  

Incluso para este fin de año, organizó 17 posadas en distintas juntas auxiliares y colonias de escasos recursos, donde regala desde piñatas, aguinaldos (de dulces) y ponches.  

Son reuniones de amigos, dice, nada de campaña.  

Lo cierto es que esta movilización ha generado ya celos.

Incluso, trascendió que Néstor, al estar empecinado en ser el candidato de su partido a la presidencia municipal de Puebla, aunque no le alcance, se molestó por las posadas.  

Por lo mismo, se sabe que podría estar fraguando una estrategia de denostar a quien se le ponga enfrente.  

Sea quien sea.  

La guerra intestina priísta podría avecinarse en 2023.  

Tiempo al tiempo.