Mi reino no tiene límites pareciera decir Carlos Palafox al llegar todos los días a ese recinto judicial, al que este personaje ha convertido en un muladar.
Entre las muchas barbaridades que Palafox ha promovido, se debe abrir un nuevo capítulo. El nepotismo, del que siempre ha dicho en público que se combate y se erradicará, continúa más vivo que nunca y justamente con personajes de su círculo cercano.
Al interior del propio Tribunal es bien conocida la relación de Vania Giovanna Peñasco Sosa con otro alto funcionario del propio Consejo de la Judicatura. Cuentan con el permisivo aval de Palafox, ambos trabajan en el Consejo sin que nadie diga nada.
A pesar de ello Palafox ha consentido a Vania Giovanna Peñasco, quien como ya dijimos, le sirve para “bajar” notificaciones e instrucciones, que deberían enviarse a través de canales oficiales.
La relación pública de ambos servidores públicos debería haberse declarado en su manifestación de Intereses en Conflicto, ¿se hizo o el magistrado presidente miró a otro lado?
El presidente del Consejo de la Judicatura debe recordar que la ley es clara y prohíbe expresamente estas situaciones.
Se agandalla coches
Además de este nepotismo, Carlos Palafox también aplicó la clásica “matanga dijo la changa” y arrebató a la mala unos 15 vehículos que recientemente había adquirido el Poder Judicial, para las actividades y notificaciones de los mensajeros y diligenciarios.
Ahora, esos vehículos -Versa y Vento- que tenían un muy justificado uso pasaron a manos de las “consentidas” y claro, a supervisores de contraloría, que como también he contado, sirven como garrote político contra quienes se atreven a disentir o contradecir a Palafox.
Como se observa, cada día los señalamientos en contra del hombre que presumía que iba a cambiar las enquistadas prácticas en el Poder Judicial y hasta utilizaba el hashtag #SomosUnNuevoPoderJudicial continúa perpetuando justamente los vicios más repudiados.
El problema de ello radica en que al final a los poblanos de a pie no les llega la justicia ni rápida ni expedita, cada vez se hace más lento y tortuoso el proceso para que las víctimas puedan acceder a juicios y sentencias justas.
El reto en transportes
No termina de cumplirse ni una semana que Omar Álvarez Arronte llegó al cargo como secretario de Movilidad y Transportes y ya tiene frente a sí un caso más de los cafres del transporte público.
Pese a lo aparatoso del choque, la volcadura y los 20 heridos, el accidente de ayer en la 16 de septiembre, ocasionado por el exceso de velocidad de un conductor de la ruta Galgos del Sur, es sólo uno más de los cientos de fallos del sistema público.
De las acciones que tome tras este accidente podremos conocer cuál será su actuación frente a una de las mafias que más enquistadas se encuentran en el estado.
Para nadie es un secreto que el nuevo titular no se tienta el corazón para tomar decisiones y dar un manotazo en la mesa.
La dependencia, se sabe desde que estaba Guillermo Aréchiga —y antes— es un nido de bandidos donde la corrupción impera y lo último que preocupa es brindar un servicio de transporte público eficiente, limpio, digno y funcional para los poblanos.
¿Vendrá ese esperado manotazo por parte de Don Omar?
Veremos y diremos.