Esta administración federal se ha empeñado en un gobierno austero y concentrado, aunque convertir a Telégrafos de México en la empresa encargada de tramitar los préstamos agropecuarios nos puede indicar que las cosas no se están haciendo de la mejor manera. Le explico

En México diferentes instituciones se han encargado de otorgar créditos para fortalecer las operaciones agrícolas y ganaderas. Capitalizar e inyectar recursos para invertir es básico en cualquier industria, siendo vital para el campo. Podrá imaginarse. Para cosechar primero hay que sembrar, y para sembrar hay que tener con qué.  

En algún momento la institución dedicada a prestar al campo llevó el nombre de Banrural, pasado el gobierno de Fox esta se convirtió en la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero. FND en corto. 

La FND vive sus últimos momentos tras una iniciativa presidencial de cerrarla y concentrar sus operaciones en otros lados

Financiera Rural no era una maravilla, aunque inyectar 70 mil millones de pesos al campo en sus mejores momentos la hacía fundamental para las 80 mil unidades económicas que solicitaban su crédito. Además, tampoco hacia las cosas tan mal. Con una cartera vencida del siete por ciento el organismo era casi autosustentable.

Pero llegó este gobierno a mover todo con las patas. Los montos a financiar bajaron a menos de 30 mil millones y la cartera vencida se multiplicó por cuatro. ¿Cómo pasó esto? Austeridad mal entendida.

A FND le secaron los fondos de sus fideicomisos –incapacitándola para prestar– y la ahorcaron en su personal – lo que imposibilitó salir a cobrar lo prestado–. Lo clásico en este gobierno.

Clásico también como en este gobierno se buscó pasar las obligaciones a otros entes, como con Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, mejor conocido como FIRA.

El problema es que esta institución, con el Banco de México como fiduciario, se pone muchísimo más exigente con la condición dentro del buró de crédito de los solicitantes. Traducido esto significa que no le van a prestar a los campesinos pobres, situación que resaltó agudamente el senador Ricardo Monreal. Los créditos de la FND eran una línea de vida fundamental para su estado Zacatecas, el mayor productor nacional de frijol.

Otro órgano de gobierno que se encargará de prestar al campo será TELECOMM, un organismo descentralizado de la secretaría de comunicaciones que administra principalmente los centros de telégrafos del país.

¿Qué cuál puede ser la relación entre telégrafos y créditos agropecuarios? Pues al presidente se le ocurrió que como TELECOMM ya servía para recibir telégrafos y pagar impuestos ahora podría recibir remesas del extranjero. Y recuperar los préstamos de las Tandas de Bienestar. Y gestionar el programa de Créditos a la Palabra. Por eso mejor convertirla en Financiera para el Bienestar, nombre que lleva ahora.

Tres puntos, tres líneas y tres puntos, es el S.O.S que tendremos que enviar en código morse vía telégrafo; nuestro campo se nos sigue desmoronando.