Ahora que está de moda que priístas amaguen con renunciar al expartidazo, habrá que sumar a la lista a Enrique Doger, quien, de paso, no deja de “curarse en salud” al jurar que el tricolor vive en crisis.
Muy a su estilo, el expresidente municipal vuelve a las andadas para utilizar la “vieja confiable” de amenazar con su renuncia.
Pero a estas alturas, luego de viejos coqueteos con gobiernos panistas, con morenistas y hasta advenedizos por encargo, ¿de qué sirve afirmar que evalúa la posibilidad de bajarse del PRI?
Si en efecto el tricolor poblano vive una crisis, en mucho Doger Guerrero tiene una responsabilidad histórica, al jugar sus cartas según la ocasión y los vientos políticos lo dicten, a costa, incluso, del propio partido.
Tal vez lo mejor que le pase al PRI es dejar ir a Enrique Doger. Igual así, habría nota. (CPG)
¿Comparecencia de Teresa Castro?
Donde se siguen cociendo las habas respecto al boquete financiero de la entidad es en el Poder Legislativo.
Dicen los que saben que las presiones de la bancada del PAN están a todo lo que dan. Tanto que ya generaron una declaración del presidente del Congreso, Eduardo Castillo.
Palabras más, palabras menos, el legislador morenista declaró que será la Junta de Gobierno y Coordinación Política quien decidirá si Teresa Castro Corro será llamada a comparecer.
¿Se verá a la secretaria de Finanzas en el banquillo de los acusados? A esperar el regreso de las sesiones ordinarias. (CPG)
Porras y música para Salomón
El inicio de los Martes Ciudadanos en municipios se convirtió en un festejo para el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Y es que la gente lo recibió con música y porras por dos motivos: por ser oriundo del municipio y por cumplir años este 18 de abril.
“Esperamos que respeten esta decisión”, dijo el jefe de la Oficina del Gobernador, Javier Aquino Limón, al explicar por qué Tepeaca era el inicio del programa itinerante. (GGJ)
La sombra de la negligencia
Durante la atención del visitante que falleció ayer en un restaurante localizado en la 2 Norte, los presentes aseguran que los paramédicos que arribaron carecían de las herramientas tecnológicas adecuadas para auxiliar al hoy fallecido.
Pero las autoridades seguramente afirmarán que realizaron todo lo posible por reanimarlo.
Este caso, en cualquier otro país, seguramente sería etiquetado como negligencia médica, pero como vivimos en México: simplemente se hizo lo que se pudo. (JAM)