El próximo sábado, habrá sesión del consejo estatal del Partido Acción Nacional en Puebla.

Los temas serán candentes y podrían sacar chispas por la coyuntura, incluso del nuevo rompimiento entre dos bloques, de Eduardo Rivera (Yunque) y Genoveva Huerta.

Dicen que la gota que derramó el vaso es la sanción que ya ratificó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), sobre Eduardo Alcántara, quien forma parte del segundo grupo.

Ahora pasará tres años en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género, por agredir a Erika de la Vega Gutiérrez, a quien presuntamente no nada más pidió 1 millón de pesos para ser candidata, sino también de favores sexuales.

El caso ya está en la Fiscalía General del Estado (FGE), no hay que olvidarlo.

La construcción

En tanto, este sábado en el Consejo se analizará el presupuesto 2023 y el plan de trabajo rumbo a las elecciones del 2024.

Del tema de Alcántara habrá mutis, al parecer.

En cuanto a los dineros, se analizará la construcción de un auditorio del partido, el cual en primera instancia tenía proyectado sería un gasto de 7 millones de pesos.

El proyecto se hizo desde tiempos de Genoveva Huerta.

Pero de pronto, lo sacó de la chistera y ya había subido al doble, o sea 14 millones de pesos.

El constructor favorito de la expresidenta panista aún lo tiene.

Y sólo en la primera etapa, hará dos oficinas, las que se entregarán a mediados de este año.

Solo se ha pagado la primera parte.

Ahora tendrá que ser aprobado por el Consejo panista, Comisión Permanente.

Pero como se disparó de la nada al doble, el dinero de los panistas ya no alcanza.

Incluso han pensado vender la casona de la 17 Poniente entre 11 y 13 Sur, propiedad del partido, para pagar la segunda etapa.

Mientras esto pasa en el interior del PAN de Puebla, hay alguien que estuvo en la dirigencia que ampliará su casa.

Pero esa es otra historia.