“Que lo desaparezcan”, sentenció Andrés Manuel López Obrador, en la mañanera.
Y sí, la orden se está llevando a cabo.
El pasado fin de semana fue turbulento y la transparencia en México, está en verdadero riesgo.
Como le adelantamos hace mucho en este espacio, el Presidente de México, tenía una oportunidad de dejar en un impasse al Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) y lo está aprovechando.
Al estar inoperante su pleno para sesionar, ya pide la cabeza.
Lo cierto, es que la orden del Presidente, es no nombrar a los comisionados faltantes e iniciarán un camino para su destrucción completa.
Y para ello ya están unidos los de Morena.
López Obrador dijo que en la reforma administrativa del Poder Ejecutivo que enviará al Congreso de la Unión, se contempla desaparecer organismos autónomos como el INAI.
Incluso, Jesús Ramírez Cuevas, replicó la postura y escribió en su cuenta de Twitter que las funciones regresarán a las secretarías de Estado.
Pero si se lleva a cabo se estarían vulnerando tres artículos de la Constitución Política, especialmente el del INAI.
El primero, que obliga a la progresividad en la interpretación de todos los derechos humanos; el sexto, de la información y el 16, de la privacidad.
Pero aún hay maneras para frenar esta reforma.
Primero, sería por el Poder Legislativo, ya que tendría que ser aprobada por dos terceras partes de la Cámara de Diputados y del Senado de la República.
Si llega a avanzar, deberá ser avalada por al menos 16 congresos estatales.
Luego, de llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) mediante controversia constitucional, sería la que tomará la última decisión.
De ello depende garantizar la aplicación de los tres artículos constitucionales mencionados.
Van a necesitar por lo menos tres cuartas partes de los votos del Congreso de la Unión.
Y no los tienen, ni los tendrán.
Ya vimos que la oposición ha montado un cerco, que esperemos no se rompa.
Lo que ocurrió el pasado viernes es el inició de días turbulentos, luego de que la oposición cercó al Senado, la que tuvo que sesionar la vieja sede de Xicoténcatl, para aprobar todas las iniciativas que podían aprobar sin los opositores.
La demanda era que se eligiera al comisionado del INAI, pero la orden era que no saliera.
En un receso, senadores visitaron al Presidente en Palacio Nacional. Ahí se sentaron las corcholatas a sucederlo.
Dicen que no hablaron del INAI ni de temas legislativos.
En tanto, con votos de 65 senadores, se aprobaron 18 dictámenes que eran prioridad para Morena, como la aprobación de que se puede ya ser diputado desde los 18 años y funcionario a los 25, así como la ley 3 de 3 en el tema alimentario, entre otros.
Al mismo tiempo, 160 mil personas coreaban a unos cuantos metros, en la plancha del zócalo de la Ciudad de México a la cantante Rosalía.
Así las cosas.
Tiempo al tiempo.