Es uno de los comentarios más comunes en cualquier conversación que refiera a la política de nuestro país, o cualquier otro lugar del mundo para el caso. “Es que ningún partido o político me representa”. 

Hace sentido. Es casi imposible que un candidato o movimiento pueda poner en la mesa propuestas que atraigan a todas las mayorías. Especialmente en estos tiempos donde algunos temas se han vuelto banderas polarizantes.  

En las elecciones del 2018 –donde resultó electo AMLOno sufragaron más de 32 millones de votantes y otro millón y medio votó de manera nula; una cifra muy superior a lo que logró juntar López Obrador para ganar los comicios

¿Qué estrategia podría tomarse para intentar amalgamar a todos esos votantes que no acudieron a las urnas por no sentirse representados? Pudiera intentar crear un movimiento plural e inclusivo. O intentar resolverlo como se intentan solucionar todos los problemas hoy en día, con inteligencia artificial

La idea no es descabellada ni un castillo de naipes en el aire. Lo podemos ver en plena operación en Dinamarca en estos momentos con lo que es efectivamente el primer partido liderado por una inteligencia artificial

El Partido Sintético fue diseñado para atraer al 20% de los votantes daneses que no acuden a votar por no sentirse representados por las propuestas políticas. Ser un partido político sintético significa que no tiene un representante popular, o tal vez sí. Su líder es un chatbot llamado Líder Lars

La inteligencia artificial fue alimentada con las propuestas de las últimas décadas de los partidos más marginales de la política danesa, intentando crear un plan político que atraiga a aquellos desencantados con el estatus actual. Sus propuestas son ligeramente extravagantes y poco alcanzables, como crear una renta universal del doble del salario mínimo actual. Aunque si prometer nunca ha sido una limitante para los políticos de carne y hueso, menos lo sería para uno digital

Los pros y contras de un gobierno liderado por inteligencias artificiales se mueven en los espectros de grises, tal y como lo muestran los blancos y negros de las tecnologías actuales

Un algoritmo está diseñado para ser eficiente y útil, aprovechando al máximo la cantidad de información disponible allá afuera. Esto nos podría entregar un “representante” con capacidades muy superiores a las de cualquier humano, así como erradicar los vicios de la corrupción, el amiguismo o el interés personal

Pero también nos deja en el escenario de lo inexplicable. Todo lo que pasa por detrás es un enigma, sepa el altísimo porque tomó cual o tal decisión. Algo así como la mayoría del internet hoy en día. Las misteriosas maneras de obrar del algoritmo.

Isaac Asimov, uno de los maestros de la ciencia ficción, escribió una de sus obras maestras “Sufragio Universal", donde una supercomputadora llamada Multivac es alimentada con toda la información existente para tomar las decisiones políticas. Eso fue hace casi 70 años, ¿estamos listos como humanidad para ese futuro? Porque ya es el presente.