Aunque no se trató de un martes ni de un viernes, este 13 de julio fue mal día para el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Todo comenzó poco después de la una de la tarde, cuando los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación expusieron los motivos por los cuales rechazaban el proyecto de Loretta Ortiz.

En términos simples, la ministra afín a AMLO proponía que se declarara infundada la impugnación del INAI contra la omisión del Senado, en el nombramiento de los comisionados faltantes.

Al final, con 8 votos en contra y 3 a favor, los ministros acordaron desechar ese proyecto y armar otro, sin embargo, las participaciones de varios de ellos coincidieron en que el Senado sí era omiso y que los legisladores había tenido el tiempo suficiente para hacer los nombramientos, en pocas palabras que se habían hecho pato.

Aunque no se trató de la victoria que esperaban en el INAI, para poder volver a sesionar, la decisión sí debió causarle, cuando menos, un entripado al presidente.

Y la noche empeoró.

En la Comisión de Quejas y Denuncias del INE se atendió la querella de Xóchitl Gálvez quien acusó que el inquilino de Palacio Nacional ocupaba recursos públicos (la mañanera) para denostarla y con ello violar los principios de neutralidad e imparcialidad.

Los integrantes de la comisión aprobaron medidas cautelares, dos generales: que se retiren de las redes sociales y canales oficiales las mañaneras en donde Gálvez fue agredida y que el presidente deje de generar opiniones negativas o positivas respecto a los posibles participantes en las próximas elecciones.

Sin embargo, hay una tercera indicación que sin duda calará y hondo en López Obrador. El INE le pidió explícitamente no hablar de la senadora en relación a las elecciones de 2024.

De ahí que el jueves 13 fue, seguramente, un muy mal día para Andrés Manuel, quien insiste en destruir las instituciones e imponer su voluntad, incluso, por encima de las leyes.

Me cuesta trabajo creer que el presidente esta vez acate las medidas cautelares, por lo que me atrevo a pensar que con sus dichos y expresiones continuará siendo el mejor promotor de la senadora.

Veremos y diremos.

Sororidad desde el Congreso

En la última sesión del periodo ordinario, un grupo de diputadas alzó la voz para denunciar al presidente municipal de Juan N. Méndez, Guillermo Gregorio del Rosario, por cometer violencia política de género en contra de la regidora Yolanda Pérez Huerta.

El TEEP ya dictó su fallo y ordenó al edil la restitución de la regidora, sin embargo, el alcalde simplemente no ha querido cumplir.

No se trata del primer caso en donde un presidente municipal agrede a una regidora, la propia legisladora Ruth Zarate lo padeció, de ahí que junto con otras diputadas como Nora Merino, hoy esté exigiendo un proceso para destituir a Gregorio del Rosario.

Esperemos que en breve esta solicitud sea oficialmente ingresada al Congreso, que camine y que se concrete la sanción. Se requieren acciones ejemplares para erradicar estos abusos.