Las elecciones de 2024 sólo nos llevarán a dos caminos, uno tan opuesto como el otro. De un lado continuaremos con la inseguridad, la falta de medicamentos y verdades a medias sobre la corrupción. Del otro, la reunificación del país, la recuperación de los espacios públicos y la atracción de nuevas inversiones.

En pocas palabras, así observa Enrique de la Madrid los únicos dos escenarios que nos esperan a los mexicanos tras las elecciones del próximo año.

Durante la entrevista que sostuve con él, en más de una ocasión me reitera su preocupación por el tema de la inseguridad, los retenes no oficiales, el uso de la justicia como garrote político y hasta la falta de confianza en el sistema judicial.

Enrique sabe que la política de “abrazos no balazos”, de Andrés Manuel, nos ha llenado de muertos y caminos intransitables, sin embargo, pide que no lo normalicemos, que continuemos asombrándonos, enojándonos, preocupándonos, por estas acciones que deben ser arrancadas de raíz.

La economía es otro de los temas que le inquietan, asegura que parte de la recomposición del tejido social pasa por la creación de empleos bien remunerados, que ofrezcan verdaderas oportunidades de crecimiento a los jóvenes.

Habla del derecho de los mexicanos a la salud y me recuerda los niños que murieron por falta de medicamentos contra el cáncer o el miedo de muchos ciudadanos, porque no tienen cómo costear los tratamientos para recuperar la salud.

Me asegura que va a ganar, también que apoyará a quien resulte ganador en el proceso de selección que ha emprendido el Frente Amplio por México, entre otras cosas, me dice, porque lo que está en juego es la salud de nuestro país.

¿Podrá vencer al tornado que hoy es Xóchitl Gálvez?

Veremos y diremos.

Nadia levanta la mano

Hasta hace algunos meses, el nombre de Nadia Navarro Acevedo no aparecía en el imaginario de quienes analizamos los diferentes escenarios rumbo a la lucha por la gobernatura en 2024. Salvo algunas menciones en medios, la senadora mantenía un trabajo de bajo perfil. A la callada, ha caminado un estado en el que pareciera que nada existe si no se plasma en bardas y espectaculares.

Y es en estos tiempos en donde las circunstancias cambian radicalmente de un día a otro, que Nadia Navarro emergió de manera insospechada.

Fue Xóchitl Gálvez quien la semana pasada la metió de lleno a la contienda, al mencionar su nombre como aspirante al gobierno del estado, sumado al arropo de grupos ciudadanos, considerando que la hoy suspirante no milita en un partido con registro nacional.

Ayer en su informe, la senadora mostró que tiene su propio peso específico, acompañándose personajes como el gobernador de Querétaro Mauricio Kuri, y de los senadores Claudia Ruiz Massieu, Miguel Ángel Osorio Chong, Nubia Mayorga, Noé Castañeda (coordinador de MC), Ismael García Cabeza de Vaca, de la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, del dirigente estatal de PSI, Carlos Navarro Corro, el líder del Congreso, Eduardo Castillo López, empresarios, medios de comunicación. Además de la presencia de los diputados federales de Puebla el Tigre Aguilar y Mario Riestra.

Lo que hoy queda claro es que, si la candidatura del Frente Amplio por cuestiones de género recae en un hombre, el candidato será Eduardo Rivera; pero sí la condición se invierte, Nadia Navarro tiene la mano levantada y con un aval de la talla de Xóchitl Gálvez.

Ni más, ni menos.