Con la categoría de un evento de tal trascendencia, el día de ayer se hizo el relanzamiento del Sistema Estatal de Televisión SET, al que desde ayer rebautizaron con el nombre de SICOM.

Atinada decisión por varias razones, pero principalmente porque nadie dejó de decirle SICOM. Hay nombres que nacen para quedarse y ese es, sin duda, uno de ellos.

El nombre de SICOM sirve hasta para referencia de ubicación. ¿Dónde está la Iglesia del Camino o SINIA, o el nuevo Carl’s Jr.? Junto al SICOM.

Esa es la penetración que desde hace casi 25 años tiene el Sistema de Comunicación Pública de Puebla. Pero regresando al evento, el de ayer nos dejó en claro que este sistema quedó en las mejores manos, en la persona del talentoso Pedro Gómez.

Se nota el aprecio del gobernador Sergio Salomón hacia su director, demostrando en su discurso que el SICOM será una prioridad de su gobierno.

Entre los muchos anuncios, nos enteramos del regreso a la televisión abierta de Sandra Ortiz y Héctor Rodrigo, así como de Alma Trujillo y el debut en tele de Paulo Yolatl.

Sin duda, hay el talento y la ilusión de hacer del nuevo SICOM un canal que rompa con la rigidez que tradicionalmente marcan a los canales oficiales.

Bienvenido este gran proyecto a la televisión y al cuadrante poblano, porque cuando hay calidad y talento, el rating llega solo.

Villamil y la Vilchis, las moscas en la sopa Todo marchaba muy vienen, hasta que fueron llamados a la palestra Jenaro Villamil y Liz Vilchis. El discurso de Villamil resultó desubicado, desatinado y desafortunado. Patético pues.

Sin sustento alguno, ensalzó a los canales públicos, desde los que sabemos se mitifica a Andrés Manuel López Obrador y atacó —sin fundamento— a los medios privados, en un evento en el que parte esencial de los invitados eran los directores de muchos de ellos.

Sin darse cuenta —o quizá sí— el merolico de la 4T empañó un evento que merecía mucho más nivel en los mensajes. De Liz Vilchis poco se podía esperar, repitió en jueves lo de todos los viernes y recitó su trillado discurso de la infodemia, lanzando disparos al aire en medio de periodistas de verdad.

Para fortuna del evento, les siguió en el micrófono el gobernador y en un minuto les corrigió la plana, agradeciendo a los periodistas ahí presentes sus críticas y enseñanzas que lo hicieron mejor profesional de la política. Sin duda, en todo hay niveles.