Charito, a la aventura

Vaya controversia que causó Rosario Orozco, viuda del exgobernador Miguel Barbosa Huerta, luego de que alzara la mano.

Quiere el puesto que dejó su marido tras su fallecimiento a dos años de culminar el sexenio.

De este modo, se unió a las 11 manos que -hasta hoy- están alzadas, algunas con reales posibilidades, la mayoría no.

Este último caso pareciera ser el de doña Rosario, quien ha sido criticada por buscar el puesto más importante en el estado, sobre todo por la falta de una carrera política.

Esta situación ha generado que Charito, como le gusta que la llamen, esté muy, pero muy detrás de sus compañeros del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

El nivel de conocimiento de la gente hacia ella es muy pobre, lo que la aleja mucho de las posibilidades.

Sin embargo, su decisión deja muchos cuestionamientos.

Más dudas que certezas.

Se dice en los corrillos políticos que Charito ya sabe lo que es gobernar el estado, debido a que, en los cuatro años de la administración de Miguel Barbosa, pasaron muchas decisiones por sus manos.

Inclusive se señala que más de dos secretarios del gabinete podrían atestiguar que había acuerdos con ella, además de que era de todos conocido que atendía directamente a mucha gente y resolvía casos.

Como quien dice, tácitamente ya estuvo al frente.

Al menos eso se dice.

Pero ahora, la aventura que emprendió le puede sacar muchos corajes, por su realidad política.

Y es que el nivel de conocimiento de la expresidenta del DIF estatal, es el más bajo, además de que no hay intención al voto para doña Rosario.

Ella lo sabe y por lo mismo, se dice que la verdadera tirada, (como la de la mayoría de la lista de 11) es negociar un cargo de elección popular, como una diputación, por ejemplo.

¿Será?

Tiempo al tiempo.