Este lunes y martes inician los registros de quienes pretenden ser candidatos de la 4T en Puebla al gobierno del estado.

Y en el momento final, Mario Delgado, líder nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), hizo unos movimientos a la convocatoria, para algunos leves, para otros con mensaje.

Esto causó mucha suspicacia en las huestes morenistas y no morenistas.

Incluso hay quienes afirman ya lleva dedicatoria en Puebla o al menos tratan de ajustarlas a algunos suspirantes.

Ahora el Consejo Estatal de Morena enfrenta un proceso de selección de candidatos que limita sus posibilidades de elección.

De este modo, toman las riendas desde la capital del país.

Así de simple.

Se elegirán cuatro candidatos, dos hombres y dos mujeres, a través de una encuesta.

Por lo tanto, con la modificación, los Partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista aseguran su lugar.

Cada consejo estatal de las nueve entidades donde habrá elección a gobernador, como el de Puebla, seleccionará a los cuatro mejores aspirantes.

Pero ahora, para garantizar la paridad de género, cada consejero y consejera en sus respectivos estados podrá votar por un perfil de mujer y otro de hombre.

Así, habrá cuatro propuestas del Consejo Estatal: dos mujeres y dos hombres más votados.

Dichos finalistas serán sometidos a la famosa encuesta para definir los perfiles por Morena.

¿Dedicatoria?

Mientras tanto créanme que todos irán por todo.

Lalo, a afinar detalles

A muchos sorprendió que la semana pasada el líder nacional de Partido Acción Nacional (PAN), destapara a Eduardo Rivera Pérez, como su próximo candidato a gobernador.

¿Pero, realmente alguien aún lo dudaba?

Era cosa de tiempo como se lo hemos venido comentando en este espacio.

Y no sólo porque el alcalde capitalino de Puebla está muy por encima en las encuestas de sus compañeros, sino porque ha venido tejiendo fino en las huestes panistas para hacerse de adeptos.

A quien sí la tomó por sorpresa o al menos no se lo esperaba ese día, es la senadora Nadia Navarro, quien ni siquiera le aplaudió al alcalde.

Su cara lo dijo todo.

Y peor aún, salió en berrinche claro a declarar ante la prensa que fue una descortesía porque nadie la invitó a un destape.

Lo cierto, es que se sabe entre pasillos, que la senadora sabía de antemano que no le alcanzaría para abanderar a la que se llamara Alianza por Puebla, sin embargo, aún pretende negociar sus canicas.

Pero, Marko le cortó de tajo esa pretensión.

Ahora veremos cómo responde el grupo morenovallista detrás, ese que aún se niega a desaparecer.

Tiempo al tiempo.