El número cien es muy práctico para contextualizar información. Por ejemplo, si das el cien, es una entrega total. Setenta de cien, de panzazo. Veinticinco de cada cien, un cuarto.
Por eso las 100 propuestas para «la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación» de Claudia Sheinbaum son muy útiles para valorar su interés por el ecosistema agroalimentario nacional. De 100, 14. Más o menos, se involucra la interpretación.
Unas de ellas las encuentra en la sección «República: Rural, Justa y Soberana», donde se reproduce buena parte de lo propuesto por AMLO.
Cosas esperadas, como que sigan los programas emblemáticos del campo 4T (sembrando vida, producción para el bienestar, precios de garantía y fertilizantes gratuitos), más un programa para los jornaleros, que es tan indefinido que ni vale la pena mencionar.
Los traspiés vienen al ser más particular, como mencionar que la soberanía alimentaria y la producción para el consumo nacional serán prioridad. Maíz, frijol, leche, arroz y trigo, los víveres mencionados, se han estancado o disminuido en su producción durante esta administración.
No ahondemos en lo muy específico, pues las promesas con dígitos en la política no suelen llegar a buen puerto, al hacerse de todo para cumplir con los números. Como prometer que 150 mil mujeres tendrán apoyo para ser reconocidos sus derechos agrarios y se modernizarán al menos 3 mil kilómetros de caminos rurales.
De la nada, en uno de esos delirios febriles sureños que le habrá contagiado el presidente, Sheinbaum comentó que «tiene mucha agua Campeche (...) lo vamos a hacer un centro de producción de arroz y de leche». Que lo decrete para ver si se le cumple, pues en las décadas que México tuvo producción considerable de arroz teníamos 20% de arancel para su importación y un hoyo negro de subsidios para hacer la actividad rentable. De la producción de leche en el sureste ya ni hablemos.
Mejor que lo mantenga como en una de sus últimas promesas: «Vamos a dar más apoyo a los campesinos, por supuesto». Copia textual y completa de la propuesta.
Afortunadamente dentro de la lista encontramos especial interés en la crisis hídrica, donde una reforma a la Ley de Aguas y la tecnificación del riego son el eje principal. ¿Que ellos mismos bloquearon la reforma de ley y le quitaron presupuesto al riego? La segunda es la vencida, suponemos.
Al año los pequeños productores (3 millones y tantos) producen 38 millones de toneladas de comida, por lo que vamos a enfocarnos en ellos para asegurar la soberanía alimentaria, dice Sheinbaum.
Listo, y solo por chismoso, ¿cuánto produce México como país en alimento? 300 millones. Es decir 87% del alimento… ¿lo producen los que no quieren apoyar? Si hay propuestas chambonas, es por los diagnósticos chambones detrás, y las propuestas mediocres hacia adelante.
Como objetivo se tiene producir 24 millones toneladas de maíz blanco. Cuando entraron le íbamos pegando a las 28. Como logro se jactan de no alcanzar la autosuficiencia alimentaria, pero sí el superávit comercial agroalimentario. Llevamos 10 años consecutivos así. Nadie ofrece tanto como quien no piensa cumplir.