La elección del próximo gobernador en Puebla es tan importante, que los candidatos de las dos coaliciones alistan todo para arrancar desde el primer minuto del domingo 31 de marzo.

Unas horas antes, el sábado 30, el IEE validará los registros y con ello, los equipos comenzarán con la madre de todas las batallas.

El equipo de Lalo Rivera tendrá un evento en un espacio icónico del morenovallismo: la Plaza de la Victoria, en Los Fuertes.

Acompañado de Xóchitl Gálvez, la candidata a la presidencia de la República, Rivera Pérez habrá de enunciar un discurso de guerra, en el que finalmente convenza a los electores de que él será el triunfador en las próximas elecciones.

Recordará, sin duda, cómo ha ganado en competencias pasadas, donde las encuestas le daban el triunfo a Morena, como sucedió en su más reciente designación a la alcaldía capitalina.

Enfrente, en la casa de Morena, las banderas guindas con blanco se trasladarán a Izúcar de Matamoros, la tierra que vio nacer a Alejandro Armenta, para, de la mano de Claudia Sheinbaum, iniciar la campaña para la cual se ha preparado en las últimas tres décadas.

Armenta Mier ha demostrado en eventos anteriores el músculo que tiene en la Mixteca, por lo que se espera que esta vez también sea un encuentro muy nutrido.

El evento político habrá de ser todo un reto para la alcaldesa actual y que busca la reelección, Irene Orea, principalmente en materia de seguridad. Blindar a las y los candidatos, así como al municipio para realizar el mitin sin que se empañe la nota, será una prueba de fuego.

La presencia en Puebla de Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum durante el arranque de campaña, de sus respectivos candidatos, nos refleja dos cosas: la importancia de la elección estatal en el contexto nacional y que en estos momentos, la victoria está en el aire.

Una oración a San Google

La cascada de personajes que tienen nexos con la delincuencia y que los partidos políticos han presentado ante los institutos electorales (estatal y nacional), para tratar de hacerlos candidatos, nos hace ver que a los seleccionadores les faltó hacer una revisión por el buscador más famoso del mundo.

Gracias a la tecnología, hoy es posible colocar el nombre de prácticamente cualquier persona y tener una radiografía de sus gustos, su perfil e incluso darse una idea de si está en la lista negra.

Si bien es cierto que en México se debe gozar de la presunción de inocencia, también es real que muchos de los presidentes de partidos pecaron de inocentes al recibir a cualquier hijo de vecino simplemente para cumplir cuotas, completar planillas o peor aún, llenarse los bolsillos.

Las “fallas” que permiten postular a personajes con dudosa reputación se presentaron en todos los partidos, en todas las coaliciones y aunque hay algunos más presentes como el caso del PSI, realmente ninguna fuerza política se salvó.

De ahí que un rezo, en estos días Santos, para que se consulte a Google esté más que justificado.