Qué sabroso chismerío está resultando esto de los mentados debates porque va dejando tantas maromas que ya parecen relevos australianos.

Y es que de unas semanas pa’ acá, ese civilizado ring llamado debate se ha puesto como el tema de moda que, desde candidatos, partidos, mentados y colados, han estado chinga y jode con tal de sacar pura raja política.

Cuando no se recriminan y echan calabaza a lo varil, no faltan los que se hacen víctimas y del meritito piso no se levantan.

Cómo no, si entre berrinches y empellones se ha puesto de moda la forma de hacer la alta polaca olvidándose que el tejido fino, suave, el discurso matador “de a devis”, como dictaba el librito, es lo que gana votos a lo macizo.

Eso sí, pa’ donde uno voltee ya no topa quien barajee chingón la palabra y el convencimiento como antes. Pareciera que lo de estas elecciones es aplicar la de patitas pa’ que las quiero a la mera hora de los guamazos.

Y es que todos se llenan las bocas suplicando los debates, pero a la hora marcada son los primeros en echarse pa’ atrás, salir con la cola entre las patas y listos pa’ pelarse sin mirar atrás.

O qué, mis culebras, ¿las diputaciones federicas no son tan jugosas como pa’ que los partidos apliquen por igual la chillona de exigir debates en cada uno de los distritos?

Cómo no, si el consejero del INE, Gerardo Sánchez, ya la cantó derecha y hasta terminó exhibiendo a las mentadas alianzas lideradas por Morena, PRI, PAN y el Movimiento Ciudadano.

Es más. Resulta que todos los candidatos por igual le terminaron sacando pa’ debatir entre ellos, pos habrían acordado que no impulsarían la organización de alguno.

Como quien dice, se dieron a conocer con tan poco, mis carnales, pos si los partidos y coaliciones se disputan los debates pa’ otros cargos, ¿así nomás porque sí a San Lázaro se desatan las tripas?

Conste, luego no anden sacando el cobre y culpando a sombras ajenas.

Caen drogos en aeropuerto de Huejo

En las entrañas del Aeropuerto de Huejotzingo fueron hallados un chingo y dos montones de paquetes con droga, mis valedores.

Y es que los paquetes fueron marcados por las autoridades cuando dos pasajeros se disponían a lanzarse pa’ Cancún.

Es más, se trató de más de 120 paquetes que terminaron en poder de Doña Justicia y, de paso, un chambeador terminó asegurado hasta sumar tres detenidos, mis culebras.

Dice mi chismoso aeroportuario que se habría tratado de cocaína la que se encontraba en los paquetes, movilizando a las autoridades que marcaron en chinga a los sospechosos.

¿Será que va siendo hora de blindar el aeropuerto camotero?