Vaya incendio el que se prendió en la aldea capirucha con la denuncia que el candidato pitufo al Charlie Hall, Mario Riestra Piña, dio a conocer luego que fuera amenazado allá por los rumbos de San Francisco Totimehuacan.

Según el mismísimo Riestra, mientras andaba haciendo su campaña, un sujeto se le acercó pa’ amenazarlo diciéndole que su choya valía "15 mil pesos". Acto seguido, el panista se lanzó a la Fiscalía camotera.

Y es que como era de esperarse, mis carnales, morenos y opositores ya fueron tomando cada uno sus respectivas esquinas.

Mientras desde las entrañas de Morena Puebla ya la cantaron sabroso pa’ que pitufos dejen de armarse de politiquerías, los panistas le pujaron pa’ que haya seguridad pa’ todos los candidatos.

Como quien dice, cada uno se fue pescando de todo lo que tienen a la mano, tanto así, que no han parado de rifarse un verdadero “máscara contra cabellera”, mis culebras.

Pos cómo no, si ahí no queda la cosa, banda, pos a pesar que los morenos se aferren a decir que no se politice la amenaza contra Riestra, la Netflix, no hay ni cómo hacerse a un lado.

Por donde se le vea el caso a la de a Wilbur la combinación de violencia, amenazas y candidaturas, ya está más politizado que voto en urna.

Es más, mis valedores, ahí merito es donde debe caber la prudencia entre todos los partidos, pos nomás hay que echarle el ojo a los eventos delictivos que valedores candidatos han pasado días antes.

No es cosa menor, banda, ya hay antecedentes que deben poner a todos los involucrados bien pilas, y no dejarse llevar por calenturas polacas pa’ ninguno de los lados.

O qué, ¿de nada han servido los casos de Jaime González en Acatzingo o Mario Franco Barbosa en Ajalpan?

Ojalá que todos le bajen dos rayitas a las calenturas y vean que la empatía también jala votos, en tanto la Fiscalía camotera hace su chamba.

Es por el bien de todos.

Bases sindicales o la chilladera de ocasión

Donde no para el estira y afloja por las bases sindicales, es en las entrañas del Charlie Hall, pos nuevamente ha salido a relucir en tiempos de campañas.

Mientras los regidores morenistas insisten en que las 79 bases fueron barajeadas sin pasar por el Cabildo, desde el ayuntamiento dijeron que nel, que todo fue de acuerdo a Doña Justicia.

Habrá que estar pendientes hasta dónde llegan los señalamientos, pos una cosa es cierta: en tiempos electorales las chilladeras no dan tregua.

Así como pinta la cosa, las bases sindicales tienen mucha cuerda todavía, y eso que faltan varias semanas pal’ final de las campañas.

Ahí se las dejo al costo.