Los alfileressociales y económicos— que precariamente sujetan nuestra sociedad son más sensibles en las transiciones, así que, ¿para qué moverle? Especialmente en una transición dentro de un mismo grupo de poder, o eso pensaría uno.

A pesar de las precauciones, siempre existen imponderables, cosas irán sumándosele a Sheinbaum hasta la toma de posesión. Curiosamente casi todas viniendo desde dentro, cosa que la oposición sueña humedamente con siquiera arañar.

Nacho Mier anunciando que las reformas concentradoras de poder van en friega. AMLO asegurando que seguirá opinando de política al terminar el sexenio. Rienda suelta a sus hijos para entrar a la política. O una gripe aviar letal para los humanos.

La muerte de un varón de 59 años en el EDOMEX por la cepa de gripe aviar AH5N2 —primer caso reportado en el mundo— fue una bofetada monumental para el gobierno federal. Una propinada por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), y que hubiera dejado a Claudia debilitada para iniciar su sexenio. De nuevo, algo que ningún actor de la oposición tiene el peso para siquiera fantasear.

Una gripe aviar, capaz de infectar y matar seres humanos, sería un ataúd con clavos de restricción de movimiento, mercancías, exportaciones e inversiones. Y como estamos repletos de pajaritos en la naturaleza, controlarlo totalmente tomaría meses. Pensará que es broma, pero es protocolo.

Por eso, fue una doble bofetada al gobierno federal que… todo fuera falso. El hombre sí murió y estaba infectado por la tosecita de pollo, pero murió por una suma de otras complicaciones. La propia OMS, de miércoles a viernes, salió con la cola entre las patas para confirmarlo.

Esta disculpa no fue suficiente para el gobierno federal y las secretarías de Salud y Desarrollo Rural, que se desgarraron las vestiduras diciendo que en México no existían casos de AH5N2 desde hace 25 años, cuando en marzo se detectó en una granja de Michoacán, además de otros casos en abril en el Estado de México, lugar de dónde era originario el fallecido.

El revólver de la gripe aviar está cargado en la ruleta rusa de nuestros tiempos, listo para que un cóndor chileno o una oropéndola uzbeka nos mande una pandemia que haría ver al coronavirus como piojos en un kínder. ¿Cómo lo enfrentaría Sheinbaum y el gobierno federal si en un mini brote brota la negación de tal manera?

Los conflictos de tenencia de tierra, distribución de agua, siniestros climáticos, variación de precios y demás incalculables del campo se verán multiplicados en este sexenio. Tanto en lo federal como en lo local, dígase Alejandro Armenta.

La semana pasada los habitantes de municipios vecinos a Cuyoaco, Libres e Oriental cerraron los accesos a la empresa agroindustrial Driscoll’s con la eterna queja de la afectación de lluvias por «cañones antigranizo». Eterna porque el movimiento de doce años va contra una empresa de siete, ¿qué va a ser el cambio climático y deforestación sistémica? Sin embargo, es una queja social que ha cerrado empresas, carreteras y otras vialidades al menos media docena de veces en este sexenio.

Al mismo tiempo, 193 municipios poblanos presentan sequía y 17 incendios consumen nuestras tierras, tan solo semanas antes de que comencemos a ver noticias de las secuelas de la temporada de ciclones tanto en el Pacífico como Atlántico.

Más Sheinbaum que Armenta, pero ambos intrínsecamente unidos, están por afrontar uno de los sexenios más complicados en mucho tiempo. El malabareo de los problemas de inseguridad, cambio climático, descomposición social y crisis económica debe ser impecable para que cuando exploten —no, si— sea en el aire para disminuir lo más posible los daños políticos. Los demás, está muy lejos de otro 2 de junio.