Los feminicidios en Puebla han sido un eterno pendiente. Fiscales van, gobernadores vienen y las cifras continúan sin reflejar la gravedad del asunto, a veces porque intencionalmente se maquillan, otras porque simplemente se ignoran los reportes oficiales.

Hace 5 años, en mi entrega Feminicidios, otro lunar de Carrancá enlisté tres casos que en ese momento reflejaban la realidad de los asesinatos contra las mujeres en la entidad, así como el nulo interés del entonces procurador Víctor Carrancá, para atender el grave problema.

Contracara

5 septiembre 2018

“Han pasado más de tres años y aunque la Fiscalía jura ante los medios que José María “Chema” Sosa es responsable de haber matado a quien fuera su novia y la madre de su futuro hijo, la verdad es que no existe ningún cuerpo que compruebe, en primera instancia la muerte de Paulina Camargo.

¿Se imagina usted pasar 37 meses sin saber cuál es el verdadero paradero de su hija y su futuro nieto? Ese es el calvario que viven los padres de Paulina Camargo y ni sus múltiples marchas nocturnas a la Fiscalía ni sus demandas ante los medios de comunicación han logrado que Carrancá salga de su letargo y se ponga a trabajar.

Mara Castilla es otra más de las víctimas de feminicidios que han marcado la historia de los poblanos. Y aunque en este caso se estableció una presunta mecánica de los hechos, la verdad es que las pruebas contra Ricardo “N”, mejor conocido como el chofer de Cabify, son endebles.

“No queremos venganza, queremos justicia”, fue el clamor de los familiares de Gizeh Castelán quien en junio pasado cumplió dos años de haber sido asesinada.

Los 24 meses no han alcanzado para que sus padres y amigos vean la justicia. Por errores de la Fiscalía, la audiencia se ha tenido que diferir en nueve ocasiones. Con justa razón él reclamo de la familia fue: “Nos preocupa que las autoridades no estén haciendo nada”.

Ayer, Puebla capital volvió a prender las alarmas cuando se reveló que en los primeros seis meses de este 2024 ya alcanzamos el mismo número oficial de los feminicidios registrados el año pasado, o los reconocidos en 2020.

Sin duda desde la época morenovallista a la fecha las cosas han avanzado un poco, existe una fiscalía especializada y una secretaría que vela para erradicar la violencia, sin embargo, aún falta mucho trabajo para lograr que nuestras mujeres puedan acceder a una vida libre de violencia y sobretodo, que dejen de matarlas por el simple hecho de ser mujeres.

Vueltas de la vida

Tonantzin Fernández, alcaldesa electa de San Pedro Cholula, reveló la creación de una Dirección de Asuntos Religiosos, además de un Museo de la Ciudad, donde se difundirá la cultura milenaria.

Ambos proyectos son parte de ese cambio de visión. Mientras Rafael Moreno Valle impuso a sangre y represión el llamado “Parque de las siete culturas”, Fernández habló de realizar políticas públicas que respeten las tradiciones y cultura de los cholultecas.

Los próximos meses nos dirán si eso era lo que querían los cholultecas, por lo pronto el rescate de una cultura tan importante parece una buena apuesta.