Llegamos al mes de septiembre que sin duda nos mantendrá en una absoluta incertidumbre. La primera legislatura de la presidenta electa Sheinbaum, en el último mes del gobierno del todavía presidente en funciones López Obrador. Mes en el que el Congreso de la Unión que inició funciones el primero de septiembre puede modificar como lo propone el todavía presidente, el sistema político electoral y el régimen de gobierno en México.

Para ambos temas y utilizando una palabra del presidente, “pausar” la aprobación de todas esas reformas sería lo más conveniente para que los nuevos legisladores, legisladoras, las estudien, las analicen y escuchen los y las expertas, ya que fueron los diputados/as y senadores/as de la anterior legislatura quienes las dictaminaron de manera que seguramente no todos, todas, las conocerán.

Entre tanto, si hay un fenómeno que duele y trastoca a las familias y a la sociedad en su conjunto, y que este sí “pausó” el presidente es, el de las Desapariciones.

Frecuentes en todo el país las manifestaciones de madres y padres buscadoras, mujeres y hombres que hacen visible su dolor, su impotencia, su desesperanza y también esa falta de escucha y atención por parte de las autoridades. Sus reclamos no fueron escuchados en el actual sexenio.

El presidente saliente nunca quiso recibirlas, salvo a los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa y el número de víctimas sigue creciendo. Datos oficiales reflejan que el rango de edad de personas desaparecidas se ubica entre los 20 y 29 años, casi 100 mil personas en el país están desaparecidas, 56 mil cuerpos que se encuentran en centros forenses sin ser identificados y en Puebla el número llega a 2 mil 644 desaparecidas y no localizadas.

Hace unos días el Congreso del Estado de Puebla aprobó la Ley para la Declaración Especial de Ausencia por Desaparición de Personas, que permitirá a familiares de personas no localizadas puedan solicitar una declaratoria especial de ausencia ante las autoridades judiciales en el término de tres meses que les permita proteger derechos de las personas que se encuentren en este supuesto.

El próximo gobierno federal de la presidenta Sheinbaum deberá sin duda dejar atrás la “pausa” sexenal que ha tenido el actual gobierno sobre este tema, abrir el diálogo con familiares y provocar una atención con mayor sensibilidad de la que ha tenido el actual.

Deberá también elaborar una Agenda conjunta que facilite la coordinación interinstitucional entre los tres órdenes de gobierno para atender con el diseño de una política de Estado la búsqueda, pero también la enorme problemática que representa el reconocimiento e identificación de cuerpos.

Enorme responsabilidad para el próximo gobierno atender esta terrible problemática que no debe seguir en “pausa”.