En los próximos días atestiguaremos el inicio de un servicio de transporte público masivo que era necesario desde hace más de una década en Puebla, un esfuerzo de infraestructura que aún tiene algunas dudas que resolver.

La puesta en marcha de la Línea 4 o Línea Metropolitana será, al menos esa es la intención, una solución de movilidad para miles de habitantes de la zona conurbada. Llegar de Valsequillo a Cholula o de Amozoc a la CAPU Sur será mucho más ágil.

La exigencia de movilidad sobre el Periférico Ecológico dio origen a los llamados “taxis pirata” que por años han operado a la sombra de las autoridades ante la imperiosa necesidad que tienen miles de ciudadanos de trasladarse a sus hogares, escuelas o centros de trabajo.

Con los ajustes que se han realizado en las 3 líneas que actualmente componen la Red Urbana de Transporte Articulado, RUTA es el sistema de transporte de mayor calidad.

Sin embargo, la nueva línea aún genera muchas dudas sobre su puesta en marcha. Repito, el proyecto es bueno, pero la ejecución requiere un ajuste de tuercas.

Comencemos con las dudas.

¿Alguien de los responsables de obra ya revisó el tema de la instalación de paraderos?

Existen algunos, como el de Casa Blanca, que ya están grafiteados y que es previsible, por su ubicación y la falta de iluminación adecuada, que serán un sitio perfecto para los delincuentes.

Otros paraderos, como el que se encuentra frente a Periplaza y que será el más cercano al Hospital General del Sur, se encuentran en medio de los carriles laterales del Periférico. ¿Alguien ya pensó que los pacientes o familiares tendrán dificultades para atravesar y llegar a la banqueta?

Y para concluir esta sección, ¿Cómo se decidió en dónde colocarlos? La pregunta viene a cuento porque a la altura de la 12 Sur, frente a la Laguna de Chapulco existe infraestructura que perfectamente se puede utilizar como paradero. Serviría, para quienes habitan en la unidad habitacional de San Jorge, también para una sección de Los Héroes y hasta para quienes visitarán el parque. Hablamos de miles de usuarios. Pero ahí no hay, al menos hasta la fecha, indicios de que existirá una parada. Quizá, como dije, utilizarán la infraestructura existente.

La falta de claridad de la ubicación de los paraderos, se suma a la nula certeza de los ciudadanos ¿por dónde pasará la “ruta 4”? De inicio se dijo, de manera ambigua que sería por el Periférico Ecológico, hoy sabemos que hay cambios al trazo, pero desconocemos cuál es la propuesta.

Cuando faltan dos semanas para que arranque, hay otras preguntas recurrentes de los ciudadanos: ¿Cuánto costará el viaje?, ¿Habrá un solo precio o se pagará por tramos o kilómetros?, ¿Funcionará, como el resto de las líneas, con la misma tarjeta de RUTA?

Hablando de lo eficiente que puede ser este sistema de transporte masivo, la inquietud es ¿cuántas unidades troncales habrá?, ¿Cuál será su capacidad?, ¿Con qué frecuencia pasarán? Recordemos que este tema fue uno de los más caóticos de la Línea 1 con Rafael Moreno Valle.

Las mismas tres interrogantes se pueden añadir al tema de las alimentadoras, con un ingrediente más ¿Cuántas líneas habrá?, ¿Cuáles serán sus recorridos?

Como se observa, en los pocos días que restan, se deberá trabajar fuertemente en afinar los detalles y a la par en una campaña de difusión masiva que informe a los ciudadanos y resuelva estas dudas. A mediano plazo, se podría pensar, incluso, en el uso de la tecnología y alguna app que permita conocer los horarios, paradas y ubicaciones de las unidades.

Esperamos respuestas que solventen todas estas interrogantes y que nos hagan ver que la Línea Metropolitana realmente resolverá la necesidad de transporte en esa zona.

Veremos y diremos.