Este lunes 20 de enero de 2025 se iniciará un nuevo capítulo en la historia de la migración en América. En México, así como en los paises del resto del continente, la atención estará puesta en el primer discurso de Donald Trump cuando asuma, por segunda ocasión, la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica. 

La mayor inquietud para los mexicanos estriba en la política migratoria y en las acciones que tomará para impedir que más personas abandonen sus países en búsqueda del mal llamado “sueño americano”.

Evitar que llegue más gente a la Unión Americana no es el único tema, la duda es qué sucederá con quienes hoy ya viven y trabajan del otro lado del muro, ¿Cuál o cuáles serán las determinaciones en el corto, mediano y largo plazo que afectarán a quienes radican allá? 

En lo personal considero que los migrantes que están ya en Estados Unidos y las posibles repatriaciones, serán los menos casos. Aunque es el tema que más ha comentado la 4T en los últimos días, veo complicado que se realicen deportaciones masivas, justamente porque el país vecino requiere de la mano de obra de nuestros connacionales. 
Esto no quiere decir que no habrá poblanos que sean expulsados, claro que los habrá, pero serán menos casos que quienes recientemente hayan ingresado o intenten vivir en Estados Unidos. 

Un punto al que la migracion mexicana deberá poner atención será el llamado “Tercer país seguro”, servirá de pretexto para abandonar en suelo mexicano a personas de centro y suramérica que pretendan deportar.

Aunque la migración y las deportaciones son puntos medulares, la frontera norte de México (o sur de Estados Unidos) es mucho más compleja. Ahí está el tema del crimen organizado y el paso de drogas, armas y dinero por la franja fronteriza. 

Esa, me parece, es la verdadera preocupación de Sheinbaum y del gobierno mexicano, porque sabemos las implicaciones políticas que puede tener y sobre todo las ligas con personajes que podrían manchar a gobiernos pasados, incluido el de López Obrador.

Guerras y la política exterior

En el discurso de Donald Trump del Día 1 iremos viendo cuáles son las prioridades de su administración. Hay claras muestras de que una de ellas será la política exterior de Estados Unidos. El tema de Israel y la franja de Gaza, donde claramente antes de tomar posesión ya metió la mano, nos dejará conocer con claridad cuál será el rumbo de EEUU y la guerra en los próximos 4 años. 

Las palabras que utilice para referirse al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, serán clave en la duración de esa guerra. 

De igual manera, causan gran espectativa los calificativos que pronuncie por Venezuela y Nicolas Maduro. Tras el mensaje de “a Venezuela le va a ir muy bien, sólo obserben”, existe gran preocupación en la élite del gobierno y expectación entre la población de ese país.

¿Cuáles serán las frases que enmarquen la toma de posesión del presidente Trump?

Veremos y diremos.