El izquierdista Luis Arce asumió el domingo como nuevo presidente de Bolivia con un llamado a la reconciliación tras un prolongado periodo de zozobra política y social generada por las malogradas elecciones del año pasado en la nación andina.

El vicepresidente David Choquehuanca, quien también es el líder de la Asamblea Legislativa, tomó el juramento en un acto en la sede del Congreso boliviano.

La juramentación tiene lugar en medio de un clima de fiesta por parte de seguidores del nuevo mandatario y de protestas callejeras de grupos opositores en los últimos días en rechazo al gobierno entrante.

Con información de AP