Desde temprana hora del martes, decenas de unidades de carga y de turismo del estado se manifestaron y marcharon por las principales carreteras, demandando mejores condiciones laborables y sumándose al paro nacional en contra de extorciones policiacas
Las principales inconformidades de los transportistas, aseguraron, son la inseguridad hacia su gremio, debido a presuntas extorsiones que son víctimas por efectivos de las corporaciones policiacas del país y supuestas detenciones cuando circulan, principalmente, en la zona oriente con destino a Tlaxcala.
Adheridos a la Alianza Mexicana de Organización de Transportes, AC, (Amotac), también demandaron un mejor servicio y bajos costos en trámites como la expedición de licencias y en tarifas que cobran las grúas por los arrastres, así como disminución de retenes en el norte del país, pues afectan las entregas en el transporte de carga.
El antecedente
El pasado mes de abril de 2018 cientos de unidades pesadas de carga de Amotac, en protesta por el alza a los combustibles y casetas de peaje, llevaron a cabo una serie de bloqueos.
En Tlaxcala la marcha se llevó a cabo desde el Libramiento Apizaco-Huamantla a la altura de la Ciudad Judicial avanzando a la ciudad de Apizaco y retomando camino hacia la capital tlaxcalteca, haciendo una marcha lenta por este tramo vial para hacer visible su protesta, donde participaron cerca de 70 unidades entre autobuses de servicios turísticos, transporte de carga e incluso tractocamiones.
Paulino Hernández Mendoza, líder de la Amotac en Tlaxcala, manifestó que existe un descontento generalizado en el gremio debido a los constantes aumentos en los precios del diésel, sumado a los retenes sin fundamento que realiza la Guardia Nacional.