Estados Unidos y China deben mostrar visión y determinación, y tomar acciones reales para abrir un camino brillante para los dos países y el mundo, dijo el embajador chino en Estados Unidos, Qin Gang.

El alto funcionario hizo las declaraciones el jueves durante un diálogo virtual con miembros de la junta de la Institución Brookings.

"La Guerra Fría terminó hace 30 años, por eso debemos rechazar categóricamente este tipo de mentalidad, asimismo como los condicionamientos ideológicos y la rivalidad en bloque. Debemos actualizarnos, tener en cuenta las aspiraciones comunes de los pueblos, y trabajar por un mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso, de paz duradera, seguridad común y prosperidad compartida", dijo el embajador.

China y Estados Unidos, continuó, deben aumentar la comunicación y la cooperación, manejar adecuadamente sus asuntos internos y, al mismo tiempo, asumir parte de sus responsabilidades internacionales, trabajando juntos para promover la noble causa de la paz y el desarrollo mundiales.

Los dos países tienen que tomar la iniciativa en la práctica de un multilateralismo genuino y salvaguardar un orden internacional justo y razonable, agregó.

El embajador también señaló que "reunir pequeños grupos dirigidos a terceros significaría ir en contra del curso natural de la historia".

"El mundo no debería estar dividido por otro 'Muro de Berlín'. Los países deben practicar los valores comunes de la humanidad, a saber, la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, no solo enorgullecerse de sus propios valores", aseguró Qin.

Es muy antidemocrático, a parecer del embajador, organizar una Cumbre de Líderes por la Democracia para colocar rótulos ideológicos a otros, atacar a quienes son diferentes a ellos y negarse a respetar y reconocer los caminos de desarrollo de otras naciones.

Asimismo, argumentó, va en contra de la tendencia de la globalización el abusar y sobrecargar el concepto de seguridad nacional y reprimir a las empresas extranjeras con motivos infundados.

"Tales acciones también han aumentado los riesgos económicos globales. El mundo no debería verse afectado por el 'desacoplamiento' y la amenaza de 'cortar los suministros", añadió el embajador.

La sociedad humana, en su opinión, enfrenta incontables desafíos y problemas, y hay muchas áreas en las que China y Estados Unidos deben y tienen que cooperar, como el cambio climático.

Además, Qin enfatizó que el principio de una sola China no es solo la base política de los lazos China-EE. UU., sino también una norma universal en cuanto a las relaciones internacionales y un consenso a nivel global, además de ser una pieza importante del sistema y orden internacional existente.

Cualquier intento de distorsionar la Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y desafiar el principio de una sola China significa cambiar el status quo de la cuestión de Taiwan y socavar las reglas y el orden internacionales, lo cual es inútil, concluyó el alto funcionario chino.