A través de un comunicado de prensa, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH), a través de su presidenta, Jakqueline Ordóñez Brasdefer, lamentó los hechos ocurridos en San Pedro Tlalcuapan, Chiautempan, donde un presunto ladrón fue quemado vivo.

La institución reprobó cualquier acto y tipo de violencia cometida por particulares contra de las personas.

“Tales acciones vulneran los derechos humanos, que son prerrogativas sustentadas en la dignidad e integridad humana”.

El organismo dejó en claro que los actos de linchamiento y justicia por propia mano no pueden ni deben justificarse bajo ningún contexto, por lo que pidió que cualquier conducta delictiva sea juzgada bajo los procedimientos legales del Estado de Derecho, por violación al orden jurídico.

“La Comisión Estatal de Derechos Humanos rechaza los actos barbáricos sucedidos en San Pedro Tlalcuapan, y demanda una investigación seria y profesional que no permita la impunidad de las personas responsables que quitaron la vida a una persona”.

Asimismo, hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a adoptar las medidas necesarias para prevenir, detectar y atender este tipo de situaciones, no sólo en la comunidad, sino a nivel estatal para prevenir las violaciones a los derechos humanos.

De igual forma, la CEDH abrió una carpeta de investigación por lo sucedido, “con el objetivo de identificar a las autoridades intervinientes, su grado de participación y el cumplimiento de los protocolos de su actuación”.