Desde la madrugada del 8 de marzo, la administración estatal comenzó a resguardar los palacios de Gobierno y de Justicia, previo a la marcha feminista, acción la cual calificaron diversos colectivos como “un acto de intimidación”.
De la misma forma, se pudo apreciar una intensa movilización de elementos estatales, por lo que en diversos grupos y de redes sociales denunciaron que en municipios colindantes, los efectivos evitaron su llegada a la capital tlaxcalteca.
Yeny Charrez, activista, denunció en sus redes sociales el exceso de seguridad en la capital para respaldar los edificios de gobierno, afirmando que se trató de un intento de intimidación, llamando a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a dejar de implementar estas acciones, y trabajar por las mujeres.
La movilización
Cerca de las 15:00 horas diversos grupos sociales, feministas y familiares de víctimas comenzaron a reunirse en la astabandera, sobre la Avenida Independencia, para marchar rumbo a la capital tlaxcalteca; en el primer contingente hubo familiares de víctimas y medios de comunicación, sindicalizadas, personas discapacitadas, pensionadas, así como menores de edad.
Alrededor de las 16:30 horas los contingentes llegaron a la capital, donde la activista Yenny Charrez brindó un mensaje a las autoridades y gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, dejando en claro que su gobierno no ha trabajado por los derechos de las mujeres y, por el contrario, no sólo minimiza los feminicidios y la trata de personas, también violenta los derechos de las mujeres al colocar muros en sus puertas.
Las feministas comenzaron a rayarlos, golpearlos con piedras, martillos, colocar fotografías de sus acosadores y de las mujeres, niñas víctimas de trata, feminicidio y desaparición.
Las acusaciones
Pese a no poder derribar los muros, las feministas los golpearon y bajaron postes de luz del parque, así como un escenario que se encontraba frente al Palacio de Gobierno, acusando a la mandataria, Lorena Cuéllar Cisneros, de provocarlas al colocar mujeres como elementos de seguridad tras los muros.
Aventaron piedras y botellas, rompiendo ventanas del Palacio de Gobierno, sin embargo, en ciertos momentos los elementos de seguridad regresaban las piedras y llegaron a aventar gas lacrimógeno y químico de extintor.
Posteriormente, arribó a la zona un camión de la Policía Estatal para lanzar chorros de agua a las mujeres, sin embargo, un joven subió a la camioneta rompiendo las mangueras.
Después de las 17:30 y hasta pasar las 19:00 horas, las feministas gritaban consignas y pedían a Lorena Cuéllar Cisneros, hacerse presente, pintando el suelo del zócalo y el kiosco, incendiando cartulinas y rompiendo ventanas del ayuntamiento.
Cabe destacar que durante la marcha se pudo apreciar a trabajadoras de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), quienes brindaron apoyo a mujeres que fueron afectadas con gas lacrimógeno.
Así como se pudieron encontrar mujeres trabajadoras del gobierno estatal, quienes grababan todas las acciones de las feministas.