La onda u ola de calor es un periodo de temperatura excesiva, casi siempre combinada con humedad, que se mantiene durante varios días consecutivos, como consecuencia del cambio climático y del fenómeno de “El Niño”, informó, el doctor José Roberto Castillo Luna, coordinador de Información y Análisis Estratégico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala.

Ante las altas temperaturas ocasionadas por la tercera ola de calor que se registran en Tlaxcala y en la mayor parte del país, se emiten recomendaciones para evitar graves consecuencias o efectos en la población como son: golpe de calor o choque térmico, insolación, síncope, calambre, fatiga o agotamiento por calor, quemadura solar, desmayos, deshidratación, enfermedades diarreicas agudas, enfermedades en la piel, entre otras.

Se define el golpe de calor cuando la persona que, por exposición a temperaturas extremas elevadas, su organismo sea incapaz de disipar el calor y regular la temperatura corporal, puede presentar uno o más de los siguientes signos o síntomas: temperatura corporal mayor o igual a 41ºC, piel seca y congestionada, cefalea, taquicardia, fatiga, sed, náuseas, vómito, somnolencia, espasmos musculares, convulsiones y pérdida de la conciencia.

“Un golpe de calor es más frecuente en los adultos mayores, niños menores de 6 años, así como en las personas que viajan de lugares fríos a lugares más cálidos. Si una persona presenta síntomas, es necesario llevarlo a un lugar fresco e intentar bajar su temperatura con tela mojada o hielo en axilas o ingles; si se está consciente y sin vómitos, tomar agua o electrolitos (vida suero oral), para evitar deshidratación, pero si nota signos de alarma, debe acudir inmediatamente a los servicios de urgencias”, subrayó el epidemiólogo.

El especialista advirtió que se debe tener especial cuidado con los bebés, quienes aún no cuentan con madurez de los mecanismos que regulan su temperatura; en el caso de los adultos mayores, que por su edad avanzada han perdido esa capacidad de regulación, y los pacientes con alguna enfermedad crónico-degenerativa, que por su situación médica se precipitan al golpe de calor.

Enfatizó que, con el choque térmico, algunos órganos como riñones, hígado y cerebro se pueden ver afectados, lo que puede llevar a insuficiencia renal aguda y hepática hasta el coma y muerte.

Aunque la principal causa de un golpe de calor es la temperatura, hay factores como el medio ambiente (temperatura alta, humedad elevada y exposición directa al sol), el ejercicio (intenso, prolongado y sin protección solar) y las características personales (estar en los extremos de edad, mala hidratación, sobrepeso, mal estado de salud previo a la exposición al calor), que favorecen su aparición.

Al respecto, el doctor Roberto Castillo, exhortó a la población a usar ropa suelta y ligera, de colores claros y manga larga, evitar realizar actividades al aire libre entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde.

“En caso de salir a la calle, es necesario usar filtro solar en las áreas expuestas al sol, así como cubrir los ojos con gafas de protección, usar sombrilla, gorra o sombrero. También es necesario mantenerse hidratado con agua natural, aunque no se tenga sed, comer alimentos frescos, frutas y verduras, permanecer en la sombra y lugares templados, de ser posible no acudir a lugares concurridos donde se concentre el calor, si la actividad laboral es con exposición al sol debe hidratarse preferentemente con electrolitos orales (vida suero oral)”, recomendó el especialista.

Por ello, hizo un llamado a los derechohabientes para acudir a los servicios de Urgencias o Atención Médica Continua de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) que les corresponda, ante la presencia de un choque térmico o golpe de calor.