Duro golpe recibieron los Coyotes de Tlaxcala luego de perder 3-1 ante al Atlético Morelia en un juego en el que estuvieron en desventaja desde los 25 segundos y que sufrió la "Ley del ex".

En el desarrollo de la jornada 5 del Torneo Clausura 2024, la jauría unida viajó a Michoacán con el objetivo de buscar sumar puntos ante un cuadro rojiamarillo que venía de capa caída.

Atlético Morelia aprovechó su localía y prácticamente en su primera jugada se puso adelante en el marcador, donde a los 25 segundos, Christopher Engelhart -de pasado tlaxcalteca-, puso el balón en las redes.

Cabe destacar que esa anotación ya es histórica, pues fue el gol más rápido bajo el formato actual de la Liga de Expansión a los 25 segundos.

El más rápido en la historia del fútbol mexicano fue en julio de 2014 cuando Gustavo Ramírez, cuando marcó gol a los 4 segundos en el Ascenso MX (Mineros de Zacatecas vs. Necaxa).

A pesar del gol de vestidor, los tlaxcaltecas salieron a competir, pero no contaron con el orden de los purépechas que se vieron peligrosos en diversas ocasiones.

Al minuto 41’, Atlético Morelia puso el 2-0 por cortesía de Fernando Illescas, quien no desaprovechó un rebote en el área y con un zapatazo de primera intención reventó las redes licántropas.

Antes de finalizar el primer tiempo, la jauría unida reaccionó en el marcador y gracias a una gran jugada en equipo, Miguel Lozano recortó distancias al 45+2' para poner el 2-1 momentáneo.

Para el complemento, los canarios se fueron con todo al ataque para amarrar la victoria con un juego agresivo y que puso a sufrir a los visitantes en más de una ocasión.

El juego se puso cuesta arriba para los pupilos de "Paco" Ramírez, pues al 58' Juan Pablo Rangel se fue expulsado por una fuerte entrada, dejando a los Coyotes de Tlaxcala con 10 hombres.

La presión y el estilo propositivo le rindieron frutos al conjunto local, pues al minuto 73’, Paul Galván puso el 3-1 definitivo.

Con la desventaja en el marcador y en la cancha, la jauría unida poco pudo hacer y terminó regresando a casa con una dolorosa derrota.