Luego de los recientes robos suscitados en diversas escuelas de la entidad, el titular de Educación en el estado, Homero Meneses Hernández, lamentó la situación recordando a los delincuentes que no se roba al director ni al gobierno, sino a los niños y a su educación.

En días pasados fue robada la Secundaria Técnica 55 de Acuitlapilco, donde la gobernadora del estado había visitado con anterioridad para dar a conocer avances en materia de educación. Ante ello, el titular de la Secretaría de Educación Pública (Sepe) dejó en claro que se está robando a la niñez.

Reconoció el problema como algo “doloroso”, por lo que recordó que, en conjunto con autoridades municipales, se ha solicitado la elaboración de vecinos vigilantes de escuelas.

“Por medio de la cual, las escuelas que tienen vecindad o casas alrededor nos ayuden a mantener un sistema de alerta y también los municipios que ya tienen el sistema de vigilancia del C2 nos ayuden colocando cámaras con dirección a las escuelas”.

Añadió que también se solicita iluminación pública y, principalmente, llamó a la conciencia social, ya que todo el mobiliario y artículos para la niñez se compran con recursos públicos.

Recordó que durante el año pasado se registraron aproximadamente 200 robos, mientras que son más de 190 días de clases, lo que indica que diariamente se realizó un robo.

Durante este año, calculó que aproximadamente se han efectuado 40 robos en escuelas, pues al momento se llevan más de 69 días de clases, teniendo como referencia la estadística del año pasado.

Destacó que los inventarios no están actualizados debido a los distintos métodos de financiamiento que se tienen, pues en algunos casos los robos fueron gracias a donaciones.

Hasta el momento, la Secretaría de Educación ha realizado 39 convenios con los municipios de Tlaxcala con la finalidad de evitar robos o incidentes al interior de las instituciones escolares.

Al mismo tiempo, en conjunto con la aseguradora del gobierno, se busca apoyo. Sin embargo, no todo está cuantificado, ya que al final, al ser un negocio, se busca no tener tanto impacto presupuestal; tan solo en 2023 se pudo cuantificar una pérdida de 5 millones de pesos aproximados por parte de la aseguradora federal.