El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Educación Pública del Estado y la Unidad de Servicios Educativos (SEPE-USET), atiende a 5,302 alumnos de educación inicial, preescolar y primaria en 57 instituciones ubicadas en 11 municipios con educación indígena.

Uno de los principales objetivos de la administración encabezada por Lorena Cuéllar Cisneros es ampliar la cobertura educativa en náhuatl y otomí, permitiendo a estudiantes de los 60 municipios conocer y preservar sus raíces.

En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, el titular de la SEPE-USET, Homero Meneses Hernández, destacó que las lenguas originarias son fundamentales para la identidad cultural y el desarrollo social.

“Es necesario potenciar la interculturalidad y la educación indígena. No se trata solo de preservar, sino de ampliar y fortalecer. No debe limitarse a 11 municipios, sino expandirse y revitalizarse”, explicó Meneses Hernández.

El funcionario resaltó la necesidad de sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de estas lenguas, fomentando su aprendizaje y valoración.

Meneses Hernández planteó la posibilidad de crear escuelas de educación indígena en municipios sin arraigo en lenguas originarias, como Tlaxcala capital y Apizaco, para fomentar procesos de inmersión en estas culturas.

“Debemos impulsar el interés por aprender nuestras lenguas originarias, incluso en comunidades donde ya no se hablan”, subrayó.

Asimismo, enfatizó la política estatal de beneficiar a las comunidades indígenas a través de apoyos directos, evitando intermediarios que buscan fines personales.

A través del Departamento de Educación Indígena de la SEPE-USET, se promueve una educación intercultural para formar ciudadanos con conciencia de la diversidad cultural y lingüística, capaces de participar en procesos de transformación social con respeto y conocimiento.