En Tlaxcala recrudece el conflicto entre habitantes de diferentes comunidades debido a la falta de atención del gobierno federal y Morena.

No hay más.

Nuevamente las delegaciones federales brillan por su ausencia ante una crisis que tiene su origen en el campo.

Y es que ahora el problema del gusano descortezador, tema conocido por Andrés Manuel López Obrador, ha sido ignorado.

Le cuento: decenas de hectáreas de árboles dañados ha provocado esta plaga, lo que derivó en que la semana pasada recrudeciera el conflicto en Tlalcuapan.

En esta comunidad de Santa Ana Chiautempan, habitantes exigieron la pronta atención de las autoridades, pero sus voces, simplemente, se han ahogado.

Con un toque de campanas, lo que generalmente en comunidades que se guían por usos y costumbres significa la intervención del pueblo, recrudeció la exigencia a las autoridades para que se ponga atención al tema.

Y es que mientras la mayoría de funcionarios y servidores públicos de la 4T y Morena andan en campaña, lo cierto es que un tema social como éste ni siquiera han volteado para solucionarlo.

Ojo: ¿con desaires como éste se buscan ganar la confianza de la sociedad?

Lo dudo.

La plaga no sólo afecta la economía de los productores, pues ya se provocó un gran daño ambiental en La Malinche.

Imagine usted, con dependencias como Conafor, Semarnat y Profepa basta querer para solucionar el embrollo en que están metidos los pobladores.

Para los morenistas y sus aliados en el poder está claro que les interesa más el actual proceso electoral que darle salida a un conflicto que los propios habitantes se han organizado para solucionar.

En pocas palabras, la 4T y Morena los han dejado a su suerte.

De ese tamaño es la desidia del gobierno de AMLO.

Para dimensionar el tamaño de la crisis, los municipios afectados, entre otros, son Cuaxomulco, Papalotla, Teolocholco, Chiautempan, Tetlanohcan, Contla, San Pablo del Monte, Teacalco.

Las irregularidades en la Capao

En la Comisión de Agua Potable de Ocotlán (Capao) las irregularidades podrían superar varios miles de pesos.

Le cuento: habitantes de esta comunidad en la capital del estado se han visto afectados por la falta de agua potable.

Los vecinos, quienes se manifestaron en la Capao, alegaron que se han cometido diversas presuntas irregularidades que colaboraron en el conflicto.

Supuestamente en un acta notarial se describe que hay una concesión, lo que significaría que el agua está privatizada.

Ojo, el tema no es menor, pues sería ilegal tomando en cuenta la legislación local.

El reclamo es la transparencia de los recursos, además, obviamente, el suministro de agua.

No hay que perder de lado que el propio ayuntamiento de Tlaxcala ha mantenido diálogo con ambas partes.

Y es que el secretario del ayuntamiento, Víctor Hugo Gutiérrez Morales, y el director jurídico, Edgar Pérez Rodríguez, han estado pendientes del tema.

Aunque también es un tema jurídico y de usos y costumbres.

Habrá que esperar el desenlace, en este espacio se lo informaremos.

Esa es la diferencia entre la 4T y el gobierno de Tlaxcala capital.

Simplemente, no se andan por las ramas y eso un elector en tiempo de comicios lo sabe.

Veremos y diremos.