Una total decepción dejó la comparecencia del secretario de Gobierno (Segob), Sergio González Hernández, en el Congreso del Estado, pues si bien se cumplió con el trámite legislativo, en el tintero quedó a deber la participación de diputados.

Salvo algunos cuantos, como el perredista Juan Manuel Cambrón, quien se voló la barda con puros petardos fue el integrante del PT, Miguel Ángel Covarrubias.

Fiel al dicho deportivo de “la tuvo, era suya y la dejó ir”, el petista pudo demostrar independencia legislativa pero, literalmente, salió corriendo por "la puerta de atrás" del Congreso, acusando síntomas de Covid-19.

De nada sirvió ser el principal impulsor de la comparecencia del titular de la Segob, si entre él y los aliados de Morena se encargaron de planchar la comparecencia.

Sin pena ni gloria pasó una oportunidad de oro para refundar el camino de la seguridad en el estado, en su lugar, diputados como Miguel Ángel Covarrubias pasarán a la historia como verdaderas vacas flacas. (LS)

Frágil oposición en el Congreso

Vaya trabajo que tienen los partidos de oposición en el Congreso del Estado, porque les están comiendo el mandado y ni las manos meten. Resulta que la comparecencia del secretario de Gobierno (Segob), Sergio González Hernández, exhibió la cruda realidad que viven.

De entrada, por más gritos y sombrerazos que echen a los cuatro vientos, la aplanadora morenista los deja mal parados en cada sesión importante.

O se ponen las pilas y actúan en bloque o de plano los dejarán chiflando en la lomita, y en muchos casos hasta se ponen de alfombra a sus mismos rivales políticos.

La aprobación del Presupuesto 2022 fue la llamada de atención y, ahora, con la comparecencia quedó claro su triste rumbo en el Congreso.

Claro, hay excepciones, pero “una golondrina no hace verano” y menos en verdaderos tiempos de definición. (LS)

Bar “La Terraza”, dudas al rojo vivo

Después de haber sido clausurado por no respetar el decreto del Consejo Estatal de Salud, el bar “La Terraza”, en la parte alta del Museo de Arte, ha vuelto a abrir.

Si bien es un misterio los motivos de su apertura, los permisos y quiénes lo operan, vaya que las dudas siguen al rojo vivo.

De entrada, es de todos conocido las fuertes reglas de operaciones para restaurantes y bares en el estado, con ello, ¿qué méritos tuvo para reabrir en una semana?

¿Por qué las autoridades siguen sin transparentar los contratos o convenios? y, sobre todo, ¿quién dio la orden de su reapertura?

Vaya que lejos de terminar, este tema seguirá despertando más interrogantes. (LS)