Vaya calvario el que viven los beneficiarios de pensiones en el estado, donde la crisis que enfrentan ante falta de medicamentos y préstamos, cada vez más los deja con el “agua hasta el cuello”.
Resulta que el área de Pensiones Civiles del Estado sólo ha servido como “pasarela” de funcionarios, cuando ya suman siete meses sin que el organismo libere los préstamos.
Y para acrecentar la crisis entre beneficiarios las cuotas y descuentos que deben cubrir no han parado, dejándolos sin recursos y a su suerte.
No faltan las voces que ya acusan ineptitud en la dependencia, donde Radahid Hernández López fue recientemente nombrado, siendo el tercero que llega a Pensiones Civiles en el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros.
A este paso no se ve cómo los pensionados salgan del “hoyo negro” en que los han metido, así la triste realidad en Tlaxcala.
El cambio se nota “a leguas”. (LS)
Otra del cuñado incómodo
Quien sigue dando qué hablar y no por su labor en el Cabildo capitalino, es el cuñado de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, Raymundo Vázquez Conchas, quien ahora fue acusado por violencia política de género.
Y es que en la última sesión, la secretaria general, Katy Valenzuela, señaló las presuntas agresiones que ha sufrido, y de paso le exigió que deje de lesionar su honor y dignidad.
Cuentan en los corrillos del ayuntamiento que Raymundo Vázquez en varias ocasiones se ha referido a la secretaria general como “usurpadora” por haber ganado el puesto en su lugar.
Con este escándalo Raymundo Vázquez Conchas ya suma dos episodios vergonzosos, luego de estar a punto de agarrarse a golpes con presidentes de comunidad.
A este paso Raymundo Vázquez Conchas acumula puntos para convertirse en el cuñado “incómodo” de la gobernadora.
Vaya papelón. (LS)
Le caen en la movida al mil amores
Menudo escándalo el que protagonizó el primer regidor en el ayuntamiento de Apetatitlán, Erick Gutiérrez Morales, cuando fue exhibido en redes sociales por jugarle al “mil amores”.
Y es que el primer regidor se vio involucrado en la pelea de dos mujeres que se disputaban –literalmente– el amor de este “angelito”.
Cual pelea callejera, hubo jalones, gritos, mentadas de madre, y todo porque el susodicho fue cachado en la “movida”.
Fueron necesarios cuatro hombres para separar a las involucradas, todo con el pintoresco fondo de la Unidad Habitacional Petroquímica.
Escándalos como éste sólo delata el nivel de la política que se vive en Tlaxcala.
Sin palabras. (LS)