¿Qué pasa cuando confías en un estafador?, la respuesta ya la conocen trabajadores recién basificados del Congreso del Estado de Tlaxcala, quienes fueron despedidos a pesar de contar con esas plazas.

El grupo de empleados denunció que para mantener sus trabajos dieron 400 mil pesos al dirigente del Sindicato “7 de Mayo”, Edgar Tlapale, quien no se cansa de dar evasivas cuando el tema lo sorprende.

Para tratar de darle la vuelta a los señalamientos, el líder aseguró que como todo fue un trato entre particulares, la ley no tiene incumbencia, aunque tras insistencia de la prensa aceptó recibir el dinero.

Eso sí, ni “tardo ni perezoso” habría amenazado a los afectados con deslindarse del tema si recurrían a los abogados o interponían denuncias.

¿Cuánto dinero “entre particulares” recibirá el Sindicato “7 de Mayo” de trabajadores que confían en dirigentes como Edgar Tlapale que sólo buscan llenarse los bolsillos?

Una vergüenza. (LS)

Congreso y sus palmaditas en la espalda

Resulta que el Congreso del Estado inhabilitó sólo por tres años a la exalcaldesa de Axocomanitla, Martha Palafox Hernández, lo que en los corrillos del Legislativo suena más a un premio que a un castigo ejemplar por corrupción.

Y es que a Martha Palafox se le descubrió desviando recursos del municipio hacia una cuenta bancaria personal, sin contar los múltiples señalamientos que, en su momento, regidores y ciudadanía hicieron contra ella, como apropiación de inmuebles y falsificación de firmas en documentos oficiales.

Además, no hay que pasar por alto que antes de terminar su periodo, la anterior legislatura la cesó del cargo, precisamente, por denuncias de corrupción.

¿A poco no parece un premio que una “fichita” como Martha Palafox pueda regresar al servicio público en apenas tres años, con tremenda “cola que le pisen”? (LS)

¿Fuego amigo en Palacio de Gobierno?

Valdría la pena que el equipo de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, revisara con “lupa” los discursos de la mandataria, pues en un reciente evento afirmó que Tlaxcala se encuentra en el tercer lugar a nivel nacional en crecimiento económico, según el Inegi.

Sin embargo, el dato es erróneo, pues de acuerdo con la actualización del pasado 28 de abril en dicho ramo, la entidad está en el séptimo sitio.

Además, no hay que echar “las campanas al vuelo”, porque el repunte económico es en todos los estados del país, y confiar de más en los datos podría ser un “arma de doble filo”.

Pues más allá del error en el discurso de la gobernadora, la administración ya debe pensar en cómo afianzar el impulso económico después de la pandemia de Covid-19. Y más esperando consolidar más fuentes de trabajo rumbo al final de año, por el bien de todos los sectores del estado.

Por cierto, ¿sabrá la gobernadora que le “pasan” datos equívocos? Conste, no vaya a ser que estos errores terminen siendo “fuego amigo”. (LS)