Donde los cambios no paran es en el gabinete estatal, donde ahora llevó las de perder Luz María Vázquez Ávila, quien hasta la víspera fuera titular en la Secretaría de Movilidad y Transporte.
Y es que ante la falta de argumentos oficiales para que “rodara su cabeza”, son dos las razones que más peso van cobrando en los corrillos de la dependencia: su incompetencia o la cobra de facturas.
Por un lado, lograr que el transporte público estuviera a la altura de la sociedad tlaxcalteca y, por el otro, que su renuncia estuviera en la mesa para calmar las aguas al interior del gremio de los concesionarios.
¿El motivo? Ganar tiempo para que los transportistas “desistan” en su intento para alcanzar el mentado aumento al costo del pasaje.
Por eso no es descabellado pensar que la “renuncia” de Luz María Vázquez Ávila también destrabe la negociación y tanto para los camioneros y el gobierno sea un “ganar-ganar”.
¿Será? (LS)
Cae la voladora en Tribunal Superior
Vaya escándalo se estaría gestando al interior del Tribunal Superior de Justicia del Estado, donde cuentan los que saben habría un magistrado recientemente puesto en el ojo público en serios problemas.
En los corrillos del TSJE se habla que el sujeto en cuestión enfrentaría una demanda penal por el presunto delito de fraude en la compra-venta de un inmueble.
Resulta que la supuesta víctima estaría moviendo todos los recursos para que el “honorable magistrado” pague las cuentas antes que se ampare por las bondades del cargo.
Y es que “detallitos” como éste vuelven a poner en tela de juicio la calidad moral y profesional de quienes tienen el deber de procurar la justicia de todos los tlaxcaltecas.
Por cierto, el mentado magistrado acaba de presumir en el Congreso su llegada al cargo, ¿ya lo ubicó? (LS)
Clínica Dental, pendiente en Salud
Mucha atención deberán tener las autoridades estatales para resolver las necesidades de la Clínica de Especialidades Dentales, pues cada vez es necesario cubrir sus requerimientos.
Y es que la salud bucal también es parte del cuidado que deben tener los ciudadanos, especialmente tras la pandemia por el Covid-19.
Los médicos sencillamente piden que les cubran lo mínimo para cumplir con sus funciones: insumos básicos, infraestructura y equipo.
Las autoridades de Salud no deben olvidar que quienes terminan pagando las consecuencias es a propia gente, y no extraños.
Aún hay tiempo de corregir el camino y apretar las tuercas donde se deba, y no optar por el camino fácil que a nadie beneficia. (LS)