La llegada del coronavirus a México -y tan sólo unos días después a Puebla-, obligó a industrias, empresas, restaurantes, centros de entretenimiento, escuelas y micro negocios a cerrar sus puertas indefinidamente. 

Tras casi cuatro meses de emergencia santiaria  y de aislamiento social, las y los poblanos recuerdan los sonidos de Puebla, se trata de aquellos espacios públicos en los que se han suscitado un sin fin de historias en la vida de cada uno de nosotros.

Desde la monumental Catedral de Puebla, el Zócalo de la capital, distribuidores viales, avenida Juárez, la zona de Los Fuertes, el estadio Cuauhtémoc, la Arena Puebla y muchos lugres más.

Estos espacios que hoy están vacíos, pronto volverán a lucir repletos de personas que buscarán volver hacer su vida, pero ahora, con las nuevas medidas sanitarias.