La “guillotina” sigue en contra de trabajadores de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) Puebla, luego de que fueron despedidos el secretario técnico y el encargado de comunicación social, junto con dos personas más de sus respectivas áreas.
Estos despidos surgen a más de seis meses del ajuste del presupuesto que anunció el organismo que preside Adolfo López Badillo.
A pesar de que fueron cesados el pasado 11 de diciembre, será hasta el 31 de este mismo mes que se aplica dicha sanción.
Las personas despedidas, además fueron forzadas a firmar sus cartas de renuncia, con lo cual declinan a cualquier tipo de finiquito, como afirman fuentes al interior del organismo.
Aunque se maneja el discurso de austeridad, el organismo aumenta su presupuesto cada año desde que López Badillo lo dirige.
La Ley de Egresos del último lustro da cuenta que el presupuesto de la CDH Puebla se ha incrementado hasta 2.3 millones de pesos desde que inició su gestión.
Sin embargo, la plantilla laboral se ha reducido 40 por ciento, según ha reconocido el propio Ombudsman.
De acuerdo con las últimas cinco leyes de egresos el presupuesto a la CDH ha sido: 21 millones 234 mil 470 pesos en 2015, 20 millones 716 mil 632 pesos en 2014, 20 millones 16 mil 631.80 pesos en 2013, 19 millones 16 mil 631.80 pesos en 2012 y 18 millones 881 mil 335.53 pesos en 2011.
Las últimas bajas
Entre los despedidos se encuentran José Víctor Juárez Vázquez, ahora exsecretario técnico, así como el excoordinador de comunicación social, Abraham Espinosa.
Además, fueron cesadas dos personas más, uno de cada respectiva área, lo cual dejó acéfalas las mismas.
La Secretaría Técnica de la CDH Puebla es la encargada de ser el vínculo con la sociedad, por medio de capacitaciones tanto a dependencias gubernamentales como a organismos civiles.
Sin embargo, desde hace meses la situación laboral se vio mermada al grado de que se les quitó el vínculo con los organismos civiles, lo cual hizo suponer los despidos.
José Víctor Juárez, con más de siete años en el cargo y con experiencia de haber laborado en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) fue el encargado de convencer a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para que firmaran su apoyo a López Badillo para su reelección. Ahora, un año después, está despedido.
Este martes, Intolerancia Diario reveló una carta de personal despedido, donde acusan del acoso laboral que se vive al interior, al grado que 52 mujeres han sido dadas de baja o salido por su propio pie.
En respuesta, la CDH, por medio de una carta aclaratoria, afirmó que no existe ningún tipo de acoso contra personal del sexo femenino que labora en la institución, luego de que en el tiempo que lleva a cargo López Badillo del ente público, han salido 52 mujeres.
Además, en el documento firmado por el Ombdusman poblano, se señaló que no hay acoso laboral, a pesar de que reconoce que prolonga los horarios de trabajo por la carga del mismo. Sin embargo, no explica si se pagan horas extras.
Los constantes despidos y acoso laboral ha derivado en el surgimiento del Grupo de extrabajadoras de la CDH Puebla
Mediante un comunicado firmado también por el Centro de Desarrollo entre Mujeres AC y la Asociación de Mujeres a Favor de la Equidad México AC, ventilaron el acoso laboral.
En el comunicado se enumera a cada una de las personas con nombre y apellido que han laborado en el organismo y por alguna causa tuvieron que dejar el trabajo.
“Lo peor es el trato que nos ha brindado, se caracteriza por un gran acoso laboral hacia las mujeres, nos ha hecho trabajar jornadas de trabajo extenuantes, horas fuera del horario laboral sin un agradecimiento al menos porque para él trabajar es una obligación y una responsabilidad, (…) de lo contrario las puertas están abiertas”, señala el texto.
Afirmaron que cuando ha decidido solicitar la renuncia a alguna mujer, primero procede a realizar varios pasos para un buen despido:
1. Congelar a la mujer.
2. No dirigirle la palabra.
3. Evitar a toda costa que se entere de información.
4. Mandarlas a municipios lejanos a trabajar.
5. Iniciarles procedimiento administrativo.
6. Evitar que se presenten en eventos.
7. En todo caso, quitarles carga de trabajo.
8. Encargar a otras personas las actividades, menospreciando la labor.
9. Humillar por no saber realizar bien el trabajo.
10. Total indiferencia.
11. Hacer guardias nocturnas.
12. Salir del domicilio en la madrugada si se tiene que atender una queja.
13. Malos tratos.
14. Asignar objetivos y proyectos con plazos que se saben inalcanzables o imposibles de cumplir.
15. Difamar.
16. Que trabaje en días inhábiles.
La “guillotina” constante
En 2012, durante los primeros siete meses de asumir la presidencia, López Badillo dio de baja a 23 de los 55 trabajadores.
Lo anterior de acuerdo con la respuesta a la solicitud de información 00029612, presentada a través del sistema estatal Infomex en 2012.
Entonces les solicitó a todos los empleados del organismo presentar su renuncia voluntaria, pues supuestamente aplicaría procesos de certificación y evaluación a todo el personal.
En junio de 2015, Intolerancia Diario documentó la última oleada de recortes, cuando otras 23 personas fueron despedidas de la CDH Puebla, sin ningún tipo de indemnización o finiquito, sino que se les hizo trabajar por lo menos tres meses sin contrato.
Todo en medio de este programa de austeridad, pero el presidente de la CDH, Adolfo López Badillo, apenas se bajó 5 por ciento de su sueldo.
Los contratos que celebra el organismo con sus trabajadores son anuales, sin embargo, desde enero hasta marzo de 2015, cuando fueron dadas de baja las 23 personas, no hubo tal convenio, revelaron fuentes al interior.
Por lo mismo, simplemente se les anunció que su contrato no sería renovado para 2015, sin que tuvieran derecho a un finiquito o indemnización.
De este modo, el Ombdusman poblano (defensor del pueblo) prefirió correr a 12 visitadores, un director, un jefe de departamento, un analista, seis secretarias, dos choferes mensajeros, que bajarse más su salario que era superior a los 71 mil pesos mensuales, según la página de transparencia.
Se expulsó a trabajadores que tenían 15 años de experiencia y en las representaciones regionales a gente con una década laborando en dicha área.
Además de que se corrió a los encargados de programas fundamentales, como son los de asuntos penales, de atención a periodistas que sufren violencia y del departamento de capacitación.
Pero López Badillo apenas sufrió una baja de 3 mil 700 pesos mensuales, en la medida de austeridad, por lo cual ahora cobra 67 mil 367 pesos en el mismo lapso de tiempo.
No es la primera vez que trabajadores sufren despidos masivos bajo una especie de terrorismo laboral, según han denunciado los mismos afectados.
La primera carta
En enero de 2015, denunciaron trabajadores a Adolfo López Badillo por diversas irregularidades cometidas, por medio de una carta entregada al Consejo Consultivo de la institución,
La misiva fue entregada el miércoles 21 de enero de 2015 a la Secretaría General de la LIX Legislatura del Congreso del Estado, donde piden una investigación de la situación del organismo encargado de velar por los derechos humanos en Puebla.
Además de que ha despedido a personal solo por no estar de acuerdo con algunas políticas, como fue el caso de Julia Martínez, exdirectora de quejas y la segunda visitadora Cinthya Hernández.
Esta persona ante el despido injustificado demandó a la institución, por lo cual continúan un proceso laboral.
Además, aseguran en la misiva que despidió al director administrativo, Ricardo Escobar por malos manejos de recursos, de los cuales supuestamente estaba enterado López Badillo, por lo cual también dio de baja a la auxiliar.
Señalan además que encarga a una persona hasta cuatro programas por el mismo salario, con la amenaza que si le gusta, si no, las puertas están abiertas.
Indicaron que ante estos cambios contrató a Nadia Carballo López, quien presume ser su prima, quien también abusa del personal al grado que le laven su automóvil y lo estacionen.