Luego de enterarse a través de los medios de comunicación que el sacerdote Adalbeto “N” del municipio de Quecholac fuera acusado por el presunto delito de abuso sexual contra menor de edad, quien acudía al ex convento como acólito, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa informó que tomó la decisión de separalo de sus funciones al frente del ex Convento a fin de que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla realice las respectivas investigaciones.   

En conferencia de prensa, Víctor Sánchez Espinosa aseguró que de ser culpable por el presunto delito de violación contra la menor de edad, el párroco afrontará lo que la FGE de Puebla establezca; además, de que se mantendrá la política de cero tolerancia y llamó la población a denunciar cualquier irregularidad, presentando las denuncias ante las autoridades eclesiásticas, como civiles.  

Asimismo, aseguró que a través del Consejo para la Atención de Casos de Abusos de Menores un equipo de especialistas conformado por médico, abogado, psicólogo y canonista brinda atención, apoyo y orientación a las víctimas, como a sus familiares.  

“Están atendiendo a la comunidad otros sacerdotes de la comunidad y del decanato. Él está separado de la comunidad mientras la Fiscalía General del Estado investiga su culpabilidad o su inocencia”, concluyó. 

Sin embargo, fue a través de las redes sociales como vecinos del municipio quienes mostraron su indignación y exhibieron otras presuntas malas conductas del párroco del municipio; además, de difundir su imagen a fin de llamar a la población para que, en caso de que también hayan sido víctimas por parte del sacerdote Adalberto “N” para que lo denuncien ante la FGE de Puebla

De acuerdo con las declaraciones que la adolescente contó a sus padres, cuya denuncia quedó asentada con el número CDI/3969/2019UDS, el sacerdote Adalberto “N” abusó de ella en repetidas ocasiones; además, de que el presbítero la había amenazado con hacerle daño a sus padres en caso de que contara sobre los ataques que había cometido en su contra.

Fue hasta hace un par de días que le encontraron huellas de violencia en su cuerpo, cuando la menor decidió contar a sus padres los hechos.  

Posteriormente, los padres acudieron al Sistema Municipal DIF (SMDIF) de Quecholac, en donde solicitaron la ayuda de un especialista médico para corroborar la agresión sexual, además que la menor advirtió que temía encontrarse embarazada; por lo que, la menor en compañía de sus padres acudió a la FGE de Puebla a levantar la respectiva denuncia contra Adalberto “N”.